Todavía no se acallaron los ecos de un procedimiento judicial que se realizó en el tradicional Club (social) Español de Nueve de Julio contra el juego clandestino.
El mismo estuvo impulsado por el Instituto Provincial de Lotería y Casino en el marco de una decisión política de la gobernadora María Eugenia Vidal de poner freno a la ilegalidad en el azar y consentidas por las autoridades del distrito.
Que es un buen camino, pero insuficiente ya que no se ataca el fondo de la crisis, lo señalamos el domingo pasado donde se resalta que es por encuadre legal. (http://www.cadenanueve.com/2016/11/06/juego-clandestino-y-voluntad-politica/)
Desde el 83’ a la fecha es la primera vez que en el distrito de Nueve de Julio se realiza un procedimiento por juego clandestino.
Que el mismo se haya llevado adelante en el local frecuentado por el corazón del establisment nuevejuliense y en pleno centro de la ciudad marca un rumbo de cambio sustantivo en la sociedad, ya que se llegó al mismo tras un trabajo de investigación muy concreto y data precisa. Fue el mismo Jefe Comunal que instruyó al Secretario de Gobierno, Jorge Della Rocca, hace unos meses para que avance en todo lo ilegal, ya sea, juego clandestino, corrupción policial o judicial. Ahora, participaron, en esa línea, el Subsecretario de Seguridad, Marcelo Hoesé, el Jefe de la Policía Comunal, Comisario Gabriel Armentano y el titular de la Estación de Policía, Gabriel Bonello. Todo se hizo con la presencia del Juez de Paz del distrito, Alejandro Casas.
Repasamos la noticia que diéramos a conocer en la madrugada de ayer y resaltamos sus nombres, ya que son vecinos de la ciudad, con un rol trascendente en representación de la comunidad, en sus funciones.
Su accionar indica que se ha actuado por encima de los conocimientos personales – por no decir amiguismos- y se lo hizo en el marco de la institucionalidad y con respeto a ella, y jerarquizando las investiduras. Es decir, todo se realizó con convecinos que han asumido un rol y lo han hecho con una transformación trascendente en su cumplimiento como no ocurría desde hace 33 años.
En oportunidad de dar a conocer la noticia se señalaba que operativos como el referido se han realizado en otras ciudades y por uniformados ajenos a la jurisdicción, a excepción de Bragado y ahora, Nueve de Julio. La lectura que se hace es que se actuó así en aquellos casos ya que no se tenía plena confianza en las fuerzas locales por algún tipo de involucramiento donde no se distingue roles, principios con apego a la ley y amiguismos. Allí, es donde se evidencia que todo está desnaturalizado y confundido.
Lo relevante de lo realizado en la madrugada de este sábado, es que nadie se hizo el distraído, muy propio de décadas pasadas. Se actuó con celo, cautela, profesionalismo y convicción. Se mostró transparencia puertas adentro y a la luz pública. Todos los involucrados pueden ser criticados por cualquier razón, menos por su honra y buen nombre, conforme lo vienen demostrando y ayer, también.
Que lo vivido sea el rumbo de los cambios verdaderos y concretos a los que anhela la sociedad en su conjunto y en forma, ampliamente, mayoritaria. Es de esperar que marque el camino de la transformación y limpidez tan deseada ya que es la deuda de la democracia consolidada en sus más de tres décadas.
Que este tipo de decisiones políticas se multipliquen para bien de un pueblo que confía en cambios verdaderos y que sean duraderos, y que la limitante legal al punir el juego clandestino sea revertida por la legislatura, como símbolo de acompañamiento, pues lo que se combate no es un juego de familia y entretenimiento o pasatiempo, sino que se trata de organizaciones plasmadas en años que con su proceder fomentan el camino a la ilegalidad, no solo del juego, también de su entorno que facilita la inseguridad como mal endémico social en todas sus expresiones.
El pueblo aguarda cambios que marquen un rumbo y se arraiguen!
Agencia MTR