“Me propuse estar en la actividad política, me gusta, lo siento y acepto las reglas del juego, pero todo tiene un límite.

A las pintadas, las expresiones con falta de respeto a través de las redes sociales, los datos robados del municipio y dados a conocer mediante la circulación de mails, se suma lo acontecido hace unos días.

Uno de mis viajes a La Plata para gestionar culminaba con una reunión de Intendentes junto al Vicegobernador Daniel Salvador, que finalizó pasada la media noche. Al momento de subir a la autopista, ya de vuelta, me llama mi esposa para saber cómo y dónde estaba, debido que mi hija había recibido un llamado femenino que pedía rescate por mi persona, con las palabras más duras y amenazantes que ustedes pueden imaginar. Por supuesto le di la tranquilidad correspondiente y llamaron a la policía. La presencia inmediata de ellos y la verificación de que no se trataba de una serie de llamados como los que recibieron vecinos de Suipacha no hace mucho tiempo, nos demuestra que fue algo intencionado para amedrentar, sabiendo de la actividad que yo realizaría ese día.

Este caso fue en la madrugada de hoy, donde una persona arrojó fuertemente una botella de cerveza contra el frente de mi casa, golpeando en el piso de entrada y la puerta.

A los que creen que estas prácticas, que no se veían hasta el comienzo de mi gobierno, llevarán a condicionar mi tarea y la del equipo de gestión les digo que están muy equivocados. Sí me revelaré ante los maltratos que reciban mis familiares, ellos no son parte de esta historia como lo soy yo”

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