Representantes de las Comunas de la zona se reunieron en Bragado para tratar la problemática del el Barigüi ante los pronósticos meteorológicos de humedad que se anuncian y en resguardo de la Salud Pública.
La convocatoria estuvo a cargo de un laboratorio regional y el CONICET.
Los pronósticos meteorológicos prevén abundante humedad para el verano, y los cursos de agua se encuentran con amplio caudal producto de las lluvias registradas en el año. Este escenario fue propicio para la proliferación de insectos y vectores transmisores de enfermedades como el barigüi, que se transformó en una recurrente problemática social en toda la cuenca del río Salado.
Por este motivo, representantes de las gestiones municipales, conjuntamente con un laboratorio y el CONICET, empezaron a trabajar mancomunadamente para prevenir y controlar la presencia del barigüi. Este miércoles hubo una jornada técnica cuyo objetivo fue capacitar a los efectores públicos respecto a la tecnología disponible para controlar preventivamente la presencia del insecto. Participaron el Dr. Juan José García del Centro de Estudios de Parasitología y Vectores (CEPAVE-CONICET) y el investigador Daniel Cavallo de la misma entidad.
La tecnología más difundida en la materia es el BTI, siglas del microrganismo Bacillus thuringiensis. El producto es biológico de carácter natural, formulado para su empleo en ambientes acuáticos, con el propósito de eliminar larvas de barigüi, mosquitos y jejenes. El aditivo interrumpe el ciclo de vida de las larvas y evita que lleguen a su forma adulta voladora.
“El principio activo es una proteína en forma de cristal denominada delta endotoxina sintetizada por la bacteria, Bacillus thuringiensis. Esta es de efecto toxico especialmente para larvas de mosquitos y simúlidos (por ejemplo jejenes.). Actúa por ingestión de estas larvas y por las condiciones especiales de su tracto digestivo se disuelve produciendo parálisis y muerte en pocas horas. “Este fenómeno sólo ocurre en el aparato digestivo de este tipo de insectos”, explicó el Dr. García.
La tecnología “no altera el medio ambiente pues no es toxica a otros insectos, peces, pájaros, otros animales, vegetales o el hombre. Por esto es un producto recomendado para ser utilizado sobre ríos, aguas de inundación, lagunas y espejos de agua donde los insectos viven y se desarrollan”.
El producto ya fue utilizado para el control de la plaga en los Municipios de Bragado y Alberti en años anteriores. En esta línea, la empresa firmará próximamente un acuerdo con el CONICET, con el objetivo de seguir trabajando en mejorar la performance de la tecnología. Participaron del encuentro representantes de las ciudades de Junín, Alberti, Bragado, Nueve de Julio, Chacabuco y Arrecifes, entre otros.