Sra. Directora:
En Navidad debí esperar 20‘ que la prestadora del servicio de urgencias CLySA respondiera a mis llamados. Vivía la angustia de madre ante la descompensación de mi hija sin saber que hacer.
Tras el pedido de auxilio llega un médico señalando que arribaba tras atender a otro paciente. Ante el comentario por mi angustia, el profesional señala que aunque hubiese pasado más de 20’ aún con un infarto lo más probable es que no hubiese fallecido. Me sorprendí!. Luego pensé… tanta soberbia en alguien de espíritu tan pobre… terrible experiencia !!!.
Me sentí tan impotente… Sé que es Navidad , pero también se que se trata de un servicio de emergencia médica que dicho sea de paso pago todos los meses desde hace años y jamás llame por un resfrió o una tos .Pensé: Una ambulancia para tanta demanda!
Si quiero hacer una mención aparte para el enfermero que lo acompañaba. A él un gracias enorme!!! por su humanidad y don de buena gente …
Atte.
María Acuña