Como cada 19 de abril, miles de fieles en todo el país se congregan para rendir homenaje a San Expedito, el santo patrono de las causas justas y urgentes. Su figura, profundamente arraigada en la devoción popular, trasciende lo religioso para convertirse en un símbolo de esperanza en tiempos de crisis y decisiones apremiantes.
Conocido por ser el santo al que se recurre cuando “no hay tiempo que perder”, San Expedito es venerado por quienes enfrentan problemas de salud, económicos, familiares o espirituales que requieren una solución inmediata. En Argentina, esta fecha moviliza a multitudes que asisten a misas, procesiones y peregrinaciones en su honor.
Uno de los epicentros de la celebración se encuentra en el barrio porteño de Balvanera, donde se ubica uno de los santuarios más concurridos del país. Allí, desde las primeras horas del día, los fieles llegan con estampitas, velas y pedidos escritos, esperando ser escuchados por el santo “guerrero de la fe”.
¿Quién fue San Expedito?
Según la tradición católica, San Expedito fue un soldado romano que, tras convertirse al cristianismo, fue martirizado por negarse a renunciar a su fe. Su imagen suele representarlo con una cruz en la que se lee la palabra “hodie” (hoy), en contraposición a un cuervo que simboliza el “cras” (mañana), como una invitación a actuar sin postergar.
Esa simbología lo ha transformado en un referente espiritual para quienes atraviesan momentos difíciles y buscan respuestas inmediatas. Su culto ha crecido especialmente en América Latina, donde se le atribuyen numerosos milagros y favores concedidos.
Una fe que se multiplica
La devoción a San Expedito también ha ganado terreno en el mundo digital. En redes sociales, circulan diariamente oraciones, novenas y testimonios de personas que aseguran haber recibido su ayuda. La oración más conocida, compartida miles de veces, ruega por fuerza, serenidad y protección:
“Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza…“
Durante este fin de semana, se esperan celebraciones litúrgicas en distintas provincias del país, y algunas parroquias han previsto actividades especiales para recibir a los fieles. La misa central en Buenos Aires tendrá lugar el domingo 20 de abril, y se anticipa una gran concurrencia.
En tiempos de incertidumbre, la figura de San Expedito continúa siendo un faro de fe para miles de argentinos que, entre la urgencia y la esperanza, encuentran en él una guía para seguir adelante.