En un discurso transmitido por cadena nacional, el presidente Javier Milei anunció la eliminación definitiva del cepo cambiario, medida que calificó como “una aberración que nunca debió existir”. El mandatario celebró este paso como el cierre del proceso de saneamiento macroeconómico argentino, al declarar superados tres pilares fundamentales: el orden fiscal, el orden monetario y el orden cambiario.
“Desde este momento eliminamos el cepo cambiario de la economía argentina para siempre”, afirmó Milei, al tiempo que sostuvo que esta decisión marca un hito histórico que rompe con 15 años de restricciones y desbalances estructurales. Según expresó, este logro fue posible gracias al esfuerzo colectivo del pueblo argentino, que, “sin distinción de colores políticos”, atravesó una “prueba de fuego”.
“Hoy rompemos la rueda”
Durante el discurso, el jefe de Estado hizo un repaso de lo que denominó “los tres exámenes fundamentales” que el país logró superar. En lo fiscal, destacó que Argentina pasó de más de un siglo de déficit estructural a ubicarse entre los cinco países del mundo que gastan solo lo que recaudan. En lo monetario, aseguró que el control de la emisión redujo la inflación “entre 10 y 25 veces”, según los distintos índices. Y, finalmente, en lo cambiario, celebró haber “sacado la última espina” del sistema económico con el fin del cepo.
“El ajuste fiscal nos garantiza un piso de crecimiento del 4,5% anual, al que se sumarán las reformas estructurales que impulsamos”, afirmó, haciendo alusión al DNU 70/23, la Ley Bases y diversas desregulaciones promovidas por su gobierno.
Apoyo del FMI y reservas récord
Milei también reveló que el Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un programa inédito de respaldo económico, que incluye un paquete financiero de 32.000 millones de dólares, con un desembolso inmediato de 19.600 millones. Este respaldo, junto con las reservas del Banco Central que ahora ascienden a 50.000 millones de dólares, permitirían “respaldar toda la base monetaria” y eliminar el riesgo inflacionario estructural, según explicó.
“Argentina ya no es una balsa a la deriva”
En tono optimista, el Presidente comparó a la Argentina con un “acorazado” capaz de resistir turbulencias externas, y vaticinó que el país podría convertirse en la economía con mayor crecimiento del mundo en las próximas tres décadas. “En vez de hablar de tasas chinas, pronto se hablará de tasas argentinas”, afirmó.
Un llamado a la unidad
En el tramo final, Milei extendió su mensaje a todos los sectores de la sociedad, más allá de las diferencias ideológicas o políticas. “No importa a quién votaron. Si el país crece, a todos nos va a ir mejor”, aseguró. Y concluyó: “Comienza una era dorada para todo aquel que quiera prosperar en el suelo argentino. Todo marcha acorde al plan”.