En el contexto de una cadena solidaria que está movilizando a todo el país, Cáritas Nueve de Julio, encabezada por el Padre Adolfo Petti, y su equipo, han asumido un papel fundamental en el apoyo a las víctimas de la emergencia que afecta a la región de Bahía Blanca, una de las zonas más golpeadas por recientes catástrofes naturales.
En Despertate, el programa matutino de la radio de Cadena Nueve y Máxima 89.9, el Padre Adolfo Petti, presidente de Cáritas Nueve de Julio, explicó cómo se ha organizado la ayuda y cómo la solidaridad de la comunidad está siendo crucial para enfrentar esta tragedia. A su lado, Eduardo Bonoldi, director de la organización en la localidad, profundizó en las acciones llevadas a cabo para asistir a los damnificados.
El Trabajo Coordinado y la Respuesta de Cáritas
La intervención de Cáritas Nueve de Julio, al igual que otras delegaciones a nivel nacional, responde a una directiva clara: organizar la ayuda de forma estructurada y sostenible. Según el Padre Petti, “Cáritas Nacional ha tomado como lema que la ayuda debe ser más que una reacción inmediata; debe ser un acompañamiento a largo plazo”.
Desde el primer momento, Cáritas Nueve de Julio se ha mantenido en contacto constante con Cáritas Bahía Blanca y Cáritas Nacional para coordinar esfuerzos. Sin embargo, el trabajo no ha sido sencillo. Un problema clave ha sido la afectación que han sufrido los propios voluntarios de Cáritas en Bahía Blanca, muchos de los cuales también han perdido sus hogares o han visto gravemente afectados sus bienes.
La Realidad en Bahía Blanca: Un Contexto Crítico
El impacto en Bahía Blanca es devastador. Las inundaciones han dejado más de un metro de agua en muchos hogares, arrasando con muebles, colchones, electrodomésticos y bienes esenciales. Las calles están intransitables, y la falta de electricidad afecta al 40% de la población. Además, las estaciones de servicio, fundamentales para abastecer la ciudad, solo operan en su mínima capacidad.
“Estamos hablando de una tragedia que no solo afecta a los damnificados directos, sino a toda una comunidad. Hay supermercados cerrados, rutas cortadas, y muchas familias todavía no tienen dónde ir a comprar alimentos. Incluso los sistemas de pago electrónico han colapsado”, destacó Bonoldi. La falta de infraestructura es una de las principales dificultades en la distribución de ayuda, y se estima que el restablecimiento de servicios llevará varios meses.
Solidaridad Más Allá de la Emergencia Inmediata
El Padre Adolfo Petti también destacó que el desafío no solo radica en la ayuda inmediata. Como en situaciones de duelo, la solidaridad tiende a declinar a medida que pasa el tiempo. “El primer día, todos se vuelcan a ayudar, pero después de 15 días o un mes, el problema sigue. La solidaridad no puede detenerse; tenemos que seguir trabajando en la reconstrucción de viviendas, el suministro de bienes y el acompañamiento emocional a las personas afectadas”, explicó el sacerdote.
Cómo Colaborar: La Importancia de las Donaciones
Cáritas Nueve de Julio está promoviendo una campaña de recaudación de fondos para colaborar con las necesidades urgentes de los damnificados. A través de la cuenta oficial de Cáritas Bahía Blanca, se invita a la comunidad a realizar donaciones monetarias. Las donaciones se pueden hacer directamente a través del alias de la cuenta de la arquidiócesis de Bahía Blanca, sin intermediarios.
“Es fundamental que la ayuda llegue directamente a quienes la necesitan, por eso hemos abierto estas cuentas. Queremos que la comunidad de 9 de Julio se sienta parte de esta cadena de solidaridad, que no es solo local, sino que también nos conecta con el dolor y la esperanza de Bahía Blanca”, expresó Bonoldi.
El Desafío del Futuro: Ayuda a Largo Plazo
Si bien la ayuda inmediata es crucial, el verdadero desafío será el proceso de reconstrucción. La situación en Bahía Blanca es mucho más grave de lo que se puede percibir desde fuera. “Hay casas que han sido totalmente destruidas. Los techos están caídos, los pisos se levantaron por el agua. Solo tres estaciones de servicio están funcionando en toda la ciudad de 700,000 habitantes. La reconstrucción llevará mucho tiempo y requerirá un esfuerzo colectivo”, detalló el Padre Adolfo.
Este trabajo a largo plazo es el que, desde Cáritas, se está planificando. Mientras las redes de solidaridad se extienden a lo largo del país, los voluntarios y organizaciones continúan llevando a cabo un relevamiento exhaustivo para garantizar que la ayuda llegue de manera efectiva a los más necesitados.
Llamado a la Acción
El Padre Petti y Eduardo Bonoldi hicieron un llamado urgente a la comunidad de 9 de Julio: “Este es un momento de profunda solidaridad. Aunque estamos a cientos de kilómetros de Bahía Blanca, nuestra ayuda es esencial. Necesitamos continuar con el compromiso a largo plazo, porque el dolor no se va a ir cuando las cámaras se apaguen”.
Además de las donaciones económicas, Cáritas Nueve de Julio también convoca a más voluntarios para colaborar con las tareas de acopio y distribución de ayuda. La cadena de solidaridad debe continuar, especialmente cuando las cámaras de los medios ya no estén enfocando la tragedia.
“Hoy es cuando realmente necesitamos mantener la solidaridad viva, en el día después”, concluyó el Padre Petti.
Para realizar donaciones, los interesados pueden hacerlo a través del siguiente alias de la cuenta de Cáritas Bahía Blanca: caritasb.bahia.bca. Para más información, se encuentra disponible el flyer con todos los detalles de las transferencias.
Finaliza la entrevista con el agradecimiento de Cáritas Nueve de Julio a todos los que están colaborando y aportando su granito de arena en esta difícil situación que sigue golpeando a la comunidad de Bahía Blanca.