En el corazón de la provincia de Entre Ríos, la Cooperativa de Trabajo Comunitario Cooperse Limitada Santa Elena, ha convertido en un referente de la economía social y el cuidado del medio ambiente. Fundada en 2013 por un grupo de jóvenes y docentes de un colegio local, esta cooperativa ha logrado consolidarse como un modelo exitoso de producción ecológica y cooperación, mostrando cómo la educación y el trabajo comunitario pueden transformar el entorno económico y ambiental de una localidad.
El proyecto nació a partir de una iniciativa educativa en el ámbito de la educación tecnológica y las ciencias naturales. En un principio, los alumnos se involucraron en el crecimiento de diferentes tipos de plantas, pero pronto se dieron cuenta de que para obtener resultados exitosos en la agricultura, era esencial contar con un buen nutriente: el compost orgánico.
A partir de allí, el proyecto se expandió, incorporando la producción de abono orgánico como base para el trabajo, lo que no solo favorecía el desarrollo de las plantas, sino también el cuidado del medio ambiente.
El principal objetivo de la cooperativa es la producción de abonos orgánicos 100% naturales, con el propósito de sustituir el uso de productos químicos en la agricultura, que han demostrado ser nocivos para el medio ambiente y la salud pública. En 2016, la cooperativa formalizó su existencia al obtener la matrícula que la habilita legalmente para operar, y desde entonces, ha visto una demanda creciente por su producto, a tal punto que no ha podido satisfacerla completamente.
Jorge Ruiz Díaz, uno de los fundadores y actuales miembros de la cooperativa, explicó durante una reciente entrevista con Gustavo Tinetti en el programa “Despertate” (Cadena Nueve y Máxima 89.9) en el segmento ‘Momento Cooperativo’ cómo el proyecto ha evolucionado. “Lo que comenzó como un proyecto educativo se convirtió en una cooperativa que hoy emplea a 22 asociados, quienes se encargan de las tareas de producción, administración y comercialización del abono orgánico”, destacó Ruiz Díaz.
Expansión y nuevos mercados
Aunque inicialmente el mercado de la cooperativa estaba limitado a la localidad de Santa Elena, la calidad de sus productos y la creciente demanda han permitido que la cooperativa extienda su alcance. Actualmente, el abono orgánico de Cooperse se comercializa en bolsas de 2 kilogramos en viveros de Paraná, la capital de la provincia, a 150 km de distancia. En esta etapa, la cooperativa actúa principalmente como productora de materia prima para otros viveros, que fraccionan y distribuyen el abono a sus propios clientes.
El producto ha atraído la atención de empresas en otras regiones del país. Recientemente, una empresa de Neuquén visitó Santa Elena para analizar la calidad del abono y está considerando utilizarlo para reemplazar los fertilizantes químicos en grandes extensiones de tierras agrícolas. “Lo que producimos es un abono orgánico de alta calidad, que no solo mejora la tierra, sino que también tiene el potencial de reemplazar químicos, ayudando así a proteger el medio ambiente”, explicó Ruiz Díaz.
Colaboración y crecimiento cooperativo
Una de las características que distingue a Cooperse es su enfoque cooperativo, no solo a nivel local, sino también en términos de colaboración con otras cooperativas de la región. La cooperativa ha formado alianzas con la Cooperativa El Zorzal, ubicada en el departamento de La Paz, y con la Cooperativa Madre Agua, para expandir la producción y explorar nuevas formas de industrialización. Estos vínculos tienen como objetivo mejorar la competitividad en el mercado sin perder los principios de la economía social y cooperativa.
“Estamos trabajando en conjunto con otras cooperativas y con los municipios de la región para poder industrializar nuestra producción sin perder la esencia cooperativa. Queremos que este proyecto beneficie a más personas, generando empleo y mejorando la calidad ambiental”, afirmó Ruiz Díaz.
Además, la cooperativa ha creado recientemente un foro de la economía social denominado “Foroe Puns 2025”, en el que comparten su experiencia y avances con otras organizaciones cooperativas. Este foro tiene como objetivo visibilizar el trabajo que están llevando a cabo, demostrar la viabilidad de los proyectos cooperativos y fomentar la colaboración entre empresas de la economía social.
Un futuro sostenible y un modelo replicable
El trabajo de Cooperse no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente, sino que también abre nuevas oportunidades de empleo en la región. Santa Helena, con una población de aproximadamente 20,000 habitantes, fue en su momento un centro industrial gracias a la existencia de un frigorífico regional que empleaba a unas 3,000 personas. Aunque este frigorífico ya no está en funcionamiento, la cooperativa busca revitalizar la economía local mediante la creación de nuevas fuentes de trabajo sostenibles.
El desafío de la cooperativa ahora es lograr una producción más amplia, capaz de abastecer la creciente demanda del mercado, especialmente en sectores como la agricultura. Para ello, la cooperativa está trabajando en la expansión de su producción líquida de abono orgánico, lo que permitirá optimizar la distribución y la eficiencia del uso del producto.
Impacto en el medio ambiente y la salud pública
El uso de productos orgánicos como los que produce Cooperse no solo ayuda a evitar la contaminación de las napas de agua con agroquímicos, sino que también promueve una agricultura más sana y respetuosa con el entorno. A medida que crece la preocupación por los efectos nocivos de los agroquímicos en la salud humana y el medio ambiente, iniciativas como la de Cooperse se posicionan como una alternativa viable y ecológica.
La cooperativa ha logrado lo que muchos consideraban imposible: transformar un proyecto educativo en un modelo cooperativo de éxito que genera empleo, cuida el medio ambiente y promueve una producción agrícola más saludable. Ahora, Cooperse sigue mirando hacia el futuro, con la esperanza de expandir su impacto y continuar demostrando que la economía social puede ser una vía para el desarrollo sostenible en las comunidades rurales.
Próximos pasos
Para que Cooperse pueda satisfacer la creciente demanda, sigue siendo fundamental la industrialización de su producción. Sin embargo, al mismo tiempo, la cooperativa no está dispuesta a comprometer sus principios cooperativos. La colaboración con otras cooperativas y el apoyo del municipio de Santa Eelena serán claves para lograr este objetivo.
En conclusión, la Cooperativa Cooperse no solo se ha convertido en un referente en la producción de abonos orgánicos, sino que también ha demostrado cómo el trabajo colaborativo y el compromiso con la sostenibilidad pueden transformar la economía local y tener un impacto positivo en el medio ambiente. La cooperativa sigue trabajando para expandir su producción y generar nuevas oportunidades de empleo, demostrando que el cooperativismo es una solución viable y efectiva para los retos del futuro.