El Gobierno nacional avanzó con la flexibilización de las exportaciones de ganado vacuno en pie, al derogar una normativa que impedía la comercialización de estos animales con destino de faena. La decisión, polémica y que es mirada con recelo por los frigoríficos, se formalizó con la publicación del Decreto 133/2025 en el Boletín Oficial, que dejó sin efecto una prohibición establecida en 1973.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó que la prohibición se había impuesto por un problema de abastecimiento en 1973, pero que su permanencia en el tiempo no tenía sentido. En Argentina no hay nada más permanente que lo transitorio, afirmó el funcionario, quien destacó que la medida permitirá abrir un sinfín de nuevos mercados para el sector ganadero de nuestro país.
Entre sus argumentos, el Ejecutivo sostuvo que la normativa publicada hace más de 50 años facultaba a la entonces Junta Nacional de Carnes a autorizar exportaciones de ganado vacuno en pie solo a países limítrofes y a Perú. En este marco, consideró que la medida constituía una prohibición para exportar, lo que resultaba contrario a lo dispuesto por el Decreto 70/2023, de desregulación económica.
Mediante esa normativa, el Gobierno eliminó la facultad del Estado de imponer restricciones a las importaciones y exportaciones, con el objetivo de brindar certeza jurídica a los inversores. En esa oportunidad, se estableció que el Estado Nacional promoverá y asegurará la vigencia efectiva, en todo el territorio nacional, de un sistema económico basado en decisiones libres, adoptadas en un ámbito de libre concurrencia.
Pese a que avanzó con esta decisión, la medida sorprendió al sector ya que no había sido ni siquiera discutida dentro de la cadena de ganados y carnes, donde la exportación de ganado vivo (que es faenado en otros países) es un asunto que provoca miradas encontradas.
Por un lado están los frigoríficos que se oponen a la medida ya que desde ahora cederán la materia prima para que otros países realicen el trabajo y agreguen valor. Sin embargo, un sector que sí se ve beneficiado y de hecho apoyaba esta desregulación son ciertos grupos de ganaderos porque desde ahora se habilita una nueva boca de expendio para sus animales lo que le permitirá mayores ingresos, sin intermediarios.
Desde el Gobierno, resaltaron que la exportación de ganado en pie es una práctica extendida en el comercio mundial. Sturzenegger indicó que 92 países la permiten y mencionó a Australia como uno de los principales actores, con embarques que transportan hasta 30.000 cabezas para abastecer el mercado asiático. También destacó que Francia y Canadá exportan más de 1.000 millones de dólares anuales en esta categoría, mientras que en la región, Uruguay comercializa 250.000 cabezas al año y Brasil, 750.000.