Cada 1 de marzo se celebra el Día de la Cero Discriminación, una fecha internacional promovida por ONUSIDA con el objetivo de hacer frente a las diversas formas de discriminación que persisten en el mundo.
La jornada busca busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de garantizar la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su origen, raza, género, orientación sexual, creencias religiosas o capacidades cognitivas.
Por ello, este año tiene un mensaje claro: “Nos mantenemos unidos y unidos” .
Además, se resalta en esta jornada que todas las personas poseen talentos y cualidades únicas que contribuyen al progreso de sus comunidades y naciones. La discriminación, en cualquiera de sus formas, socava los principios fundamentales de los derechos humanos, tal como lo establece la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que señala que todos los seres humanos tienen los mismos derechos y dignidad.
Años anteriores y siguen teniendo vigencia, el lema del 2023 el mensaje fue contundente: “Despenalizar salva vidas”. Con esta campaña, la organización internacional busca visibilizar las leyes penales injustas que afectan a colectivos vulnerables, como las personas que viven con VIH, personas transgénero y trabajadoras sexuales, quienes son sometidas a sanciones legales que agravan su situación de vulnerabilidad y dificultan el acceso a servicios básicos de salud.
A pesar de los avances en varios países para la despenalización de ciertos actos, los datos siguen siendo alarmantes. A nivel global, aún existen leyes que penalizan a las personas por vivir con VIH, por su identidad de género o por ejercer el trabajo sexual, lo que perpetúa el estigma y la exclusión social. Según las últimas estadísticas de ONUSIDA, más de 130 países persiguen o penalizan la exposición, transmisión o incluso el conocimiento de la condición de VIH de una persona, lo que afecta gravemente la lucha contra el sida y pone en riesgo la vida de millones.
El Día de la Cero Discriminación no solo busca eliminar los prejuicios a nivel social, sino también poner de manifiesto los efectos devastadores que la discriminación puede tener en la salud y la vida de las personas. En el caso de las personas con VIH, por ejemplo, el miedo al rechazo y la estigmatización ha llevado a muchas a optar por no recibir tratamiento médico adecuado, lo que aumenta las probabilidades de muerte prematura y contribuye a la propagación de la epidemia.
De acuerdo con las estadísticas, 134 países persiguen o penalizan explícitamente la transmisión o exposición al VIH. Esto es particularmente preocupante, ya que impide que muchas personas accedan a la atención médica necesaria, mientras perpetúa el estigma que rodea a esta enfermedad. En este contexto, es fundamental que los gobiernos tomen para eliminar las leyes discriminatorias y ofrecer a todas las personas el acceso igualitario a la atención sanitaria.
Educación: la clave para erradicar la discriminación
La lucha contra la discriminación no solo pasa por el ámbito legal, sino también por un cambio cultural que debe comenzar en la educación. Muchos estudios han demostrado que las creencias erróneas sobre la discriminación se transmiten de generación en generación, lo que refuerza los estereotipos y los prejuicios.
Por eso, es crucial que las nuevas generaciones crezcan bajo los valores de igualdad y respeto hacia la diversidad. En este sentido, algunos estudios de animación han tomado la iniciativa de producir cortometrajes que abordan temas de discriminación de una manera educativa y accesible para los más jóvenes.
En un mundo cada vez más interconectado, la discriminación sigue siendo un obstáculo significativo para la construcción de sociedades inclusivas y sostenibles.
El Día de la Cero Discriminación es una invitación a la reflexión, a cuestionar los prejuicios, a eliminar las barreras que impiden el acceso a los derechos fundamentales y promover una cultura de respeto y solidaridad.
Es necesario un compromiso global para asegurar que todas las personas, sin importar su raza, género, orientación sexual, creencias religiosas o cualquier otra condición, sean tratadas con dignidad y respeto.
Agencia MTR