Mirko Pardo, delegado saliente de La Niña, contó en ‘Despertate’ por Cadena Nueve y Máxima 89.9 que ya ha comenzado a colocarse la numeración de las calles en un hecho altamente novedoso para la localidad, ya que la numeración en las puertas de cada vivienda es un avance relevante, al tiempo que reflexionó sobre su gestión y los desafíos que aún enfrenta el pueblo. A sus 24 años, Pardo se mostró orgulloso de los avances que logró durante su tiempo al frente de la delegación, pero también destacó las dificultades que encontró para mejorar la infraestructura y los servicios en la comunidad.
Uno de los principales logros durante su mandato fue la implementación del sistema de numeración para las viviendas del pueblo. “Hoy, la gente de La Niña va a poder tener su número real, lo que es muy importante para la correspondencia, la facturación de los servicios y, en general, para la vida cotidiana”, afirmó Pardo. Este nuevo sistema permite que cada vecino elija el material y estilo de su número, lo que incluye opciones como aluminio, chapa, madera y cerámica, con el objetivo de darle una identidad más ordenada y funcional al pueblo. En la delegación se le da el numero que le corresponde y cada frentista lo presenta a su agrado.
Pardo también destacó que, con la numeración oficial, se facilitará la entrega de correspondencia, así como otros trámites importantes como la facturación de servicios básicos, lo que repercute directamente en la organización catastral.
A pesar de la importancia de este avance, el delegado reconoció que aún existen grandes desafíos por resolver, especialmente en lo que respecta a la infraestructura. Mencionó, por ejemplo, que el pueblo sigue enfrentando problemas de inundaciones en algunas calles, y que la maquinaria necesaria para mejorar la situación aún no ha sido provista.
Además, Pardo expresó su preocupación por la falta de recursos destinados a La Niña, a pesar de ser una localidad generadora de riquezas dentro del distrito de Nueve de Julio. “A veces me hace ruido que un pueblo como La Niña, que genera tanta riqueza, no recibe lo que necesita para crecer y desarrollarse”, dijo Pardo, refiriéndose a la distribución de los tributos generados en las zonas rurales que no se ve reflejada en obras y mejoras en la infraestructura local.
El delegado también comentó sobre la falta de experiencia política al inicio de su gestión, algo que, según él, fue un reto adicional, pero que no le impidió trabajar con empeño para hacer frente a las necesidades de la comunidad. A pesar de ser joven y no contar con una larga trayectoria política, Pardo afirmó que siempre se mantuvo firme con su pueblo y que buscó solucionar los problemas que no se habían abordado previamente. “Como delegado, uno tiene que proponer cosas que no se planteaban antes, como por ejemplo una visión más amplia para resolver los problemas del pueblo”, expresó el joven de 24 años.
Aunque la gestión de Pardo llegó a su fin, él dejó en claro que no se apartará de su pueblo. Aseguró que tomará un descanso para luego retomar su trabajo en otros proyectos, con el objetivo de continuar ayudando al desarrollo de La Niña. Sin embargo, también mencionó que hay mucho por mejorar y que el pueblo necesita más apoyo para superar los desafíos que enfrenta. “Lo que me preocupa es que a veces no se están tomando decisiones que favorecen el crecimiento del pueblo, y eso es algo que debemos cambiar”, indicó.
A pesar de los retos, Pardo se mostró optimista sobre el futuro de La Niña, especialmente si se logran alinear los recursos necesarios para hacer frente a las problemáticas sociales.