Candela, quien se crio en el campo, lleva en su sangre la tradición rural y los valores que sus abuelos, referentes esenciales para la comunidad, le transmitieron. Su abuela Ladi Pironio (prima del Beato Eduardo Pironio) fue una mujer fundamental en la vida social y religiosa del pueblo, participando activamente en la capilla “Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa” de la localidad, mientras que su abuelo Cacho, Delegado Municipal durante muchos años, fue un pilar de la comunidad. Candela recuerda con cariño a su abuelo, a quien considera una figura clave en su vida.
“Me crie viendo el trabajo incansable de mis abuelos, quienes dejaron una huella imborrable en el pueblo. Yo quiero seguir su legado, no solo como nieta, sino también como alguien que quiere hacer algo por el lugar donde crecí”, resaltó Candela, quien también destacó el trabajo de su madre y su padre, ambos comprometidos con la vida rural.
Una de las experiencias que marcó su vida fue el haber sido galardonada con el premio Lía Encalada en el Foro de Mujeres Rurales, un reconocimiento que la puso en el centro de atención, inclusive en medios de comunicación como Clarín , que la entrevistó recientemente. A través de este premio, Candela se dio cuenta de la importancia de visibilizar el rol de las mujeres en el ámbito rural y la necesidad de inspirar a otros jóvenes a comprometerse con sus comunidades.
“Cuando me contactaron para la nota, me sentí muy orgullososa de que un medio tan importante se fijara en mí. Pero lo más importante fue dar a conocer lo que las mujeres en el campo estamos haciendo, para que nos reconozcan y nos den el lugar que nos corresponde”, comenta con entusiasmo.
La decisión de postularse como delegada surgió a partir de una reflexión profunda sobre su vida y el legado de sus abuelos. Al respecto Candela mencionó que aunque su padre también se postuló en el pasado sin lograr ser elegido, el deseo de servir a su pueblo siempre estuvo presente en su familia. Además, tiene el tiempo necesario para comprometerse, dado que su trabajo en el campo le permite organizar su tiempo de manera flexible.
El Desafío de la Juventud en la Política Local
A pesar de su juventud, Candela está decidida a aportar nuevas ideas para el desarrollo del pueblo. “La unión del pueblo es lo que más me interesa. Si todos tiramos para el mismo lado, el pueblo va a prosperar”, asegura. Con este enfoque en mente, planea convocar a todas las instituciones locales a unirse para trabajar en comunidad y hacer crecer a el Provincial.
Sobre su campaña, Candela destaca que la clave es la cercanía con la gente. “A veces la gente no cree en la política porque no se sienten escuchados. Yo quiero ser esa persona que se acerca al vecino y escuche sus necesidades”, afirma. Esta cercanía, que ha logrado tanto en la música como en su interacción con los habitantes del pueblo, también es un ejemplo. Candela Sparano integra ‘Los hermanos Sparano’ grupo musical que cultivan el folklore.
Candela también es parte de un grupo musical junto a su hermano, donde la música popular y tradicional ocupan un lugar central. “Cantar es una forma de conectar con la gente, de transmitir algo más allá de las palabras. En cada presentación, veo la emoción de la gente, y eso me hace sentir que estamos haciendo las cosas bien”, menciona con una sonrisa.
El 17: Un Número Especial para Candela
En cuanto al número que eligió para su campaña, Candela optó por el 17, un número con un significado muy personal, ya que es el cumpleaños de su abuela Ladi. “Para mí, el 17 tiene una conexión muy especial con mi abuela, y además siempre ha sido un número que me sigue”, explica. Candela asegura que no le preocupa que algunos consideren este número como un símbolo de mala suerte, pues lo asocia con la espiritualidad y la fecha de su abuela, 17 de septiembre, un ejemplo importante.
La Vocación de Servicio y los Desafíos de la Delegación
Más allá de su compromiso personal, Candela sabe que ser delegada municipal implica grandes desafíos. “Hay muchas cosas por hacer, pero lo importante es tener una visión clara y siempre buscar la mejor solución para los problemas del pueblo”, comenta. Además de fortalecer la unión entre las instituciones, su propuesta incluye continuar con las festividades tradicionales como la fiesta del pueblo, que cada 27 de noviembre se reúne a la comunidad para rendir homenaje a la gesta de la fundación.
“Mi objetivo es trabajar por la gente, siempre con la humildad y el respeto que me enseñaron mis abuelos. No tengo una receta mágica, si la ganas y claro el objetivo”, añadió.
Un mensaje para la juventud
Candela es un ejemplo claro de que la juventud puede ser el motor de cambios en las comunidades. Su historia refleja la importancia de la familia, de los valores y de la tradición en la vida de los jóvenes. Sin embargo, también deja claro que la política no es ajena a su vida y que, con esfuerzo y dedicación, se puede llevar adelante proyectos en interés del bien común con el pueblo comprometido.