El gobernador Axel Kicillof convocó para este martes en Villa Gesell a unos 40 intendentes bonaerenses para discutir el desdoblamiento de las elecciones provinciales, una estrategia que ha generado tensiones dentro del oficialismo. La reunión, que se desarrollará a partir de las 14:30 en un hotel de esa ciudad, tiene como objetivo sumar fuerzas para avanzar en la separación de los comicios provinciales de las nacionales, una propuesta que se enfrenta a la resistencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
La cita en la costa atlántica, que inicialmente estaba pensada para abordar temas institucionales y la aprobación del presupuesto provincial, rápidamente mutó hacia una discusión de índole política. El eje principal será el desdoblamiento electoral, una medida que Kicillof considera clave para fortalecer la gestión bonaerense de cara a las elecciones de 2025 y en el marco de una posible construcción de un frente para 2027.
La provincia de Buenos Aires, con su peso electoral y estratégico, es vista por Kicillof como el escenario ideal para consolidar su liderazgo en el peronismo. El gobernador planea consolidar su figura al frente de las listas de la Legislatura provincial, mientras cede las listas de diputados nacionales a Cristina Kirchner, para evitar posibles roces en la competencia por el espacio dentro del kirchnerismo.
La reunión en Villa Gesell tiene también un componente clave en las decisiones a futuro, ya que Kicillof busca la adhesión de los intendentes para lograr un desdoblamiento que permita al peronismo recuperar protagonismo en la provincia. A pesar de que la ex presidenta se muestra reacia a esta idea, Kicillof cuenta con el respaldo de figuras clave como el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, quien este fin de semana reconoció que el desdoblamiento “es una posibilidad”. Asimismo, el ministro Andrés “Cuervo” Larroque también se ha mostrado públicamente a favor de la medida.
El desdoblamiento implicaría una elección provincial con solo dos boletas: una para los candidatos a senadores o diputados provinciales y otra para los concejales. Este cambio significaría una elección atípica, donde los intendentes, tradicionalmente con menos protagonismo en las elecciones nacionales, ganarían relevancia. Fuentes cercanas a los intendentes que apoyan la medida aseguran que muchos de ellos podrían ocupar puestos destacados en las listas provinciales, posiblemente como “candidatos testimoniales”.
El desafío de Cristina Kirchner
Sin embargo, el desdoblamiento enfrenta la oposición interna de Cristina Kirchner, quien ve con preocupación los riesgos de separar las elecciones provinciales de las nacionales. La vicepresidenta considera que esta decisión podría obligar a discutir temas de gestión en la provincia de Buenos Aires, como la inseguridad, la situación de los hospitales y la crisis en el sistema de salud provincial (IOMA), cuestiones que afectan especialmente al conurbano y a otras regiones del interior.
Además, la decisión de desdoblar podría complicar aún más el panorama electoral para el oficialismo, en un contexto donde la oposición, encabezada por Javier Milei, sigue ganando terreno en la arena política.
La jugada de Kicillof busca consolidar su liderazgo en la provincia, al mismo tiempo que le permite posicionarse como una figura clave dentro del peronismo de cara a futuras elecciones. Sin embargo, las tensiones dentro del oficialismo podrían dificultar la concreción de esta medida, que de confirmarse, llevará a ocho elecciones separadas por cada sección electoral, con reglas no claras sobre cómo se determinará al ganador.
La tensión entre Kicillof y Cristina Kirchner se encuentra en su punto más alto, y el resultado de este pulso podría tener repercusiones significativas en la política bonaerense y nacional en los próximos meses.
Agencia MTR