Cada 31 de enero se conmemora el Día Internacional del Mago, una fecha especial dedicada a rendir homenaje a los artistas que, con su talento y creatividad, transportarán al público a un mundo lleno de asombro, fantasía y magia. Este día busca reconocer la labor de los magos, ilusionistas, prestidigitadores y otros artistas que logran sorprender y divertir a las personas mediante trucos y espectáculos de entretenimiento y para admirar.
El origen del Día Internacional del Mago
El 31 de enero se eligió como el Día Internacional del Mago debido a que coincide con la fecha de fallecimiento de San Juan Bosco, el santo patrón de los magos. Nacido en Italia, San Juan Bosco se destacó por su capacidad para atraer a los jóvenes mediante actos de magia, malabarismo y otras destrezas que utilizaba para predicarles la palabra de Dios. Su muerte ocurrió el 31 de enero de 1888, y fue canonizado en 1934. Durante un congreso de magia en España, se decidió rendir homenaje a este santo y establecer su día de celebración en el último día del mes de enero.
Esto significa no es una fecha al azar. La misma fue seleccionada para conmemorar el fallecimiento de uno de los magos más destacados de la historia: Juan Bosco. Nacido el 16 de agosto de 1815, y no solo fue un sacerdote, educador y escritor con una profunda vocación social, sino un mago excepcional, y de avanzada para la época.