Una nena de 3 años, oriunda de la localidad bonaerense de Mayor Buratovich, falleció el martes por Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). Se trata del primer caso del año, que fue atendido en el Hospital Penna de Bahía Blanca, según dio cuenta La Nueva.
La menor había sido internada el sábado, cuando ingresó en estado crítico debido a la gravedad de su condición. La noticia fue difundida por la organización Apresuh (Asociación para la prevención del Síndrome Urémico Hemolítico), que lamentó profundamente el fallecimiento.
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad grave, caracterizada por daño agudo de los riñones, asociado a alteraciones en las células de la sangre: trombocitopenia (reducción de plaquetas, necesarias para formar los coágulos) y anemia (causada por ruptura anormal de glóbulos rojos). Pueden asociarse vómitos, irritabilidad y, en algunos casos, convulsiones (como parte de un compromiso neurológico de grado variable). Siempre requiere hospitalización y puede llevar a la muerte. El cuadro es precedido por síntomas digestivos que se presentan durante la semana previa (diarrea o diarrea con sangre).
Escherichia coli es el nombre dado a una gran familia de bacterias. Aunque la mayoría son inofensivas, algunos tipos de ellas pueden enfermar, como la Escherichia coli productora de toxina Shiga. Esta puede causar una diarrea sanguinolenta que, usualmente, se cura sola, pero que puede complicarse y desarrollar insuficiencia renal aguda en niños (Síndrome Urémico Hemolítico -o SUH-) y trastornos de coagulación en adultos (Púrpura Trombocitopénica Trombótica -o PTT-). La complicación de la enfermedad afecta particularmente a niños, ancianos y aquellos que, por padecer otras enfermedades, tienen su sistema inmunológico deprimido.
¿Qué alimentos pueden estar contaminados con Escherichia coli?
Carne: la bacteria puede encontrarse en la superficie de la carne cruda y sus jugos, y de la carne picada y alimentos preparados con ella como hamburguesas, albóndigas, arrollados de carne, salame, y chorizos.
Frutas y verduras: lechuga, repollo, espinacas, coles, brotes de soja y alfalfa y otros vegetales que se consumen crudos. Frutas sin lavar en especial las rastreras.
Leche sin pasteurizar y los productos lácteos elaborados a partir de ella, en especial los quesos blandos poco estacionados.
Alimentos cocidos y listos para consumir: la bacteria puede encontrarse en la superficie de cualquier alimento debido a su contaminación a través de las manos de quien lo prepara o consume, de utensilios o de alimentos crudos contaminados (ver contaminación cruzada).
El agua utilizada para beber y cocinar puede estar contaminada con STEC, cuando no proviene de una red y no recibe un tratamiento adecuado o las conexiones no son seguras.