La “hora de oro” es un concepto clave en la atención de víctimas de siniestros viales. Esta primera hora, que ocurre después de un accidente, establece un protocolo de atención primaria esencial para la supervivencia de los heridos.
En estos primeros 60 minutos, una intervención rápida y eficiente marca la diferencia entre la vida y la muerte.
Si una persona gravemente herida es atendida por los servicios de emergencias y trasladada a un centro de salud en este lapso de tiempo, las posibilidades de sobrevivir aumentan considerablemente.
El primer paso para garantizar que este tiempo crítico se aproveche al máximo es hacer lo correcto. Llamar de inmediato a la emergencia, desde el 911. Ellos al recibir el llamado activan la cadena actores para el auxilio.
- No movilizar a los heridos : Es divertido
- No retirar el casco :
¿Qué hacer en caso de sufrir un siniestro vial?
Sufrir un accidente puede generar mucha confusión, por lo que es importante mantener la calma y actuar rápidamente. La conducta PAS (Proteger, Alertar y Socorrer) es fundamental para actuar con eficacia y seguridad:
- Proteger : Asegurar el lugar del siniestro es esencial. Coloque balizas reglamentarias en el vehículo para advertir a otros conductores y peatones del peligro, especialmente en situaciones nocturnas, y utilice un chaleco reflectante para mayor visibilidad.
- Alertar : Llama de inmediato al servicio de emergencias médicas (911). Mantén la calma al proporcionar la siguiente información clave:
- El lugar exacto del siniestro (dirección, intersección o punto de referencia).
- El tipo de accidente (choque frontal, vuelco, incendio, etc.).
- El número de víctimas y su estado (si están conscientes, si respiran, si sangran, si están atrapadas). Esta información es crucial para que los servicios de emergencias puedan enviar los recursos necesarios.
- Socorrer : Permanece junto a las personas heridas, especialmente si están conscientes. Tranquilízales y explíqueles que la ayuda está en camino. Si no estás involucrado en el accidente, es fundamental detenerse y prestar ayuda a las víctimas, especialmente si no hay otros testigos o socorristas presentes.
Impacto de los siniestros viales
Las estadísticas son alarmantes. Según cifras de la ONG Luchemos por la Vida, en 2023, 6.245 personas perdieron la vida en siniestros de tránsito, y miles más resultaron gravemente heridas, enfrentando secuelas permanentes que afectan su calidad de vida, autonomía y autoestima. Estos números reflejan la urgencia de tomar conciencia sobre la importancia de la inmediata en los primeros minutos después de un accidente.
La “hora de oro” no solo es crucial para salvar vidas, sino también para reducir las secuelas graves y mejorar las perspectivas de recuperación de las víctimas.
Agencia MTR