Uno de los cambios más esperados en el sistema de tránsito de Argentina es la eliminación de la fecha de vencimiento de las licencias de conducir, una reforma que el Gobierno planea implementar durante los primeros meses de 2025. Este es uno de los principales puntos de una serie de reformas estructurales que buscan modernizar y simplificar el proceso de otorgamiento de licencias de conducir y la verificación técnica vehicular (VTV), como parte de una agenda de transformaciones dentro de la Ley Nacional de Tránsito.
El anuncio fue realizado por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, quien destacó la importancia de estos cambios en diferentes intervenciones en los medios de comunicación durante el año 2024. Según el funcionario, la eliminación del vencimiento de las licencias es un paso hacia la simplificación de trámites que actualmente resultan costosos y burocráticos.
Licencia de conducir sin vencimiento: el plan del gobierno
El proyecto del Gobierno argentino plantea que las licencias de conducir de personas menores de 65 años, que actualmente tienen una vigencia de cinco años, pasen a no tener fecha de vencimiento. Esto se basa en la idea de que, una vez que una persona aprende a manejar, no olvida esta habilidad, por lo que no tiene sentido exigirle que renueve su licencia cada cinco años.
Según el plan del Gobierno, lo que se debería certificar periódicamente es el estado psicofísico del conductor, ya que es la única variable que puede cambiar con el tiempo. Para ello, se creará un registro de profesionales e instituciones de salud homologadas que serán las encargadas de realizar esta certificación bajo la figura de declaración jurada. Esta certificación sería enviada a una plataforma oficial en formato digital e inalterable para su revisión y validación por las autoridades correspondientes.
De esta manera, en lugar de que los conductores tengan que renovar su licencia cada cinco años, se deberá desde los 65 años, acompañar si está en condiciones de manejar o no.
La Digitalización del Registro Automotor eliminaría el formato credencial y desde una prestación se acredita contar con ella para conducir.
Asimismo, se plantea eliminar la Licencia de Configuración de Modelo (LCM), un trámite que obliga al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) a homologar todos los vehículos importados al país, independientemente de que cuenten con las certificaciones internacionales de los mercados más desarrollados. Esta medida, que actualmente es costosa y muy burocrática, facilitaría a los particulares a importar autos. La LCM es un documento otorgado por la Secretaría de Industria de la Nación, que acredita al Fabricante/Importador de vehículos nuevos, el cumplimiento de los requisitos de seguridad activa y pasiva, exigidos a un vehículo automotor, acoplado o semirremolque para ser librado al tránsito público.
Si bien la reforma ha sido bien recibida por muchos, no está exenta de críticas. Algunos expertos y organizaciones vinculadas a la seguridad vial han señalado que la implementación de un sistema sin vencimiento podría generar riesgos en cuanto a la seguridad de los conductores. En muchos municipios y provincias de Argentina, el proceso de otorgamiento de licencias de conducir no es suficientemente riguroso, y existen localidades en las que la capacitación y los exámenes no garantizan la aptitud real para manejar. Por ello, la eliminación del control cada cinco años podría permitir que conductores no capacitados sigan circulando por las calles de forma indefinida.
Además, la propuesta de certificar el estado psicofísico mediante una revisión médica periódica también ha generado objeciones. Si bien esta medida tiene como objetivo garantizar que solo los conductores aptos continúen al volante, algunos señalan que esto podría generar nuevos costos y complicaciones para los conductores, quienes tendrían que acudir a médicos y centros homologados, lo que podría implicar tanto pérdida de gastos adicionales como d
En muchos países, como Alemania, los conductores entregan su licencia cuando sienten que ya no están en condiciones de conducir. En Argentina, sin embargo, la realidad es diferente: hay conductores que, a pesar de tener problemas de visión, audición o motricidad, siguen conduciendo sin que se les exija ningún tipo de control.
El principal reto de la reforma radica en cambiar la mentalidad y la cultura vial en el país. Mientras que en países como Alemania se da por hecho que un conductor que no se siente apto para manejar entregará su licencia, en Argentina existen conductores que, aún en condiciones físicas y mentales comprometidas, siguen al volante. El cambio que se propone, además de ser una mejora en términos de simplificación administrativa, también busca promover una mayor responsabilidad por parte de los conductores, de lo contrario deberán hacerse cargo de su torpeza.
En este sentido, el Gobierno deberá trabajar en conjunto con las provincias y municipios para garantizar que los conductores que obtengan o mantengan su licencia estén realmente capacitados para conducir.
El proyecto de eliminar el vencimiento de las licencias de conducir es solo una parte de las reformas más amplias que el Gobierno tiene en mente para 2025. Estas reformas apuntan a hacer más eficiente el sistema de tránsito, reducir la burocracia y modernizar el proceso de verificación. técnica vehicular. Sin embargo, la implementación de estas medidas deberá ir acompañada de un control más estricto en los procesos locales y un cambio cultural de la manera en que los conductores perciban su responsabilidad sobre
Será necesario observar cómo se lleva a cabo la transición hacia este nuevo sistema y qué medidas adicionales se implementan para garantizar que la reforma no afecte negativamente.