El Centro de Economía Política Argentina – CEPA- dio a conocer un informe de un análisis de lo hecho por el Gobierno conforme al Presupuesto 2024, donde señala la dinámica de la ejecución presupuestaria de la Administración Pública Nacional durante los primeros meses del año.
Las principales conclusiones destacan una caída significativa del 32% en la ejecución real en comparación con el mismo período del año 2023, lo que refleja un ajuste del gasto público en áreas sensibles de la administración.
Entre los puntos más relevantes, destaca el incremento del 70% en el presupuesto del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, mientras que otros organismos clave, como la Secretaría de Inteligencia del Estado, registraron una drástica reducción en su ejecución anual, pasando de estimar 108 mil millones de pesos en septiembre a solo 35 mil millones para todo el ejercicio.
La deuda pública se consolida como uno de los mayores rubros de gasto, con un 12% del total destinado a su servicio. Además, organismos como la Superintendencia de Servicios de Salud y la ANMAT han experimentado recortes drásticos de hasta el 69% y 17%, respectivamente. Las partidas destinadas a salud, ciencia y tecnología también han sufrido grandes reducciones, afectando tanto a hospitales nacionales como al Instituto Nacional del Cáncer (-60%) y la Agencia Nacional de Discapacidad (-9%). En el caso del Hospital de Salud Mental Laura Bonaparte, del cual el gobierno anunció su intención de cerrarlo, el ajuste interanual es de 21%.
En el ámbito social, los programas de Desarrollo Social, como Potenciar Trabajo y Comedores Comunitarios, han sufrido ajustes de hasta el 85%, mientras que el sector de la seguridad social, con la ANSES a la cabeza, ha experimentado En el caso de la ANSES, organismo responsable de la Seguridad Social, En el caso de la ANSES, organismo responsable de la Seguridad Social, el recorte llega al -17% respecto al año pasado. También se detectaron recortes del 63% en el INAES; y del 42% en la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia.
En un contexto recesivo y de caída de ingresos, los programas de Desarrollo Social no tienen el financiamiento necesario. El programa Potenciar Trabajo recorta un 85% de su ejecución. Situación similar vive el programa de Apoyo al Plan Nacional de Primera Infancia, con una caída del 81%. Finalmente, el programa de Comedores Comunitarios y Merenderos sufre un ajuste real superior al 75%.
En materia de desarrollo productivo, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, tiene un recorte del 97%, mientras que la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo cae un 88%. Otros organismos como el INTA e INTI también tiene caídas en su ejecución presupuestaria.
Los casos de los organismos de seguridad también tienen marcadas caídas en su ejecución, especialmente las fuerzas federales. Es el caso de la Policía Federal (-27%), Gendarmería Nacional (-27%), Policía de Seguridad Aeroportuaria (-21%) y Prefectura Naval (-26%). La misma realidad se presenta para las Fuerzas Armadas, con reducciones de las partidas del Ejército (-17%), la Armada (-21%), y la Fuerza Aérea (-17%). Aunque, como se mencionó previamente, resalta el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas con un incremento real del 70% interanual.
Al analizar la ejecución con un grado mayor de desagregación, es decir por partidas programáticas, se observan caídas en los principales programas de la Seguridad Social. Entre ellos, se ajusta fuertemente la PUAM, Pensión Universal para el Adulto Mayor, con un ajuste del 39%; las pensiones no contributivas, con una caída del 24%, y las transferencias a la Seguridad Social y Organismos Descentralizados, fundamentalmente el PAMI, con un recorte del 62%.
En materia educativa se observa fuertes caídas en la ejecución de partidas sensibles como el Fondo Nacional de Incentivo Docente (-98% en la ejecución base caja), el Programa Conectar Igualdad (-86%), las Becas Estudiantiles (-66%), y el programa de Infraestructura y Equipamiento de la Secretaría de Educación (-89%).
En materia de salud existen programas críticos que están virtualmente paralizados por falta de fondos. Son los casos de “Acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica” (-54%), “Respuesta al VIH, Infecciones de Transmisión Sexual, Hepatitis Virales, Tuberculosis y Lepra” (-73%), Atención Sanitaria en el Territorio (-96%), y el Fortalecimiento del Sistema Público de Salud (-97%). Los programas de prevención de enfermedades no transmisibles, endémicas y patologías específicas sufren recortes de entre el 57% y el 82%. Destaca este mes el crecimiento del programa de prevención de enfermedades transmisibles e inmunoprevenibles de 12%.
En materia de obra pública, el escenario es de una paralización casi total de las partidas presupuestarias, con caídas cercanas al 100% en programas como Apoyo para Infraestructura en Municipios, Obras de Seguridad en Rutas Nacionales, y Desarrollo de Infraestructura Hidráulica.
Finalmente, en materia de transferencias del Tesoro Nacional a las provincias y municipios, los ajustes son muy marcados, encabezados por el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires (-100%), la Asistencia Financiera a Provincias y Municipios (-100%), y la Asistencia Técnica a Municipios (-93%).
La situación general de la Administración Pública Nacional es de una fuerte reducción de su ejecución presupuestaria. Reducción que en algunos casos está llevando a la paralización de programas de alto impacto en términos sociales, y de salud de la población. Incluso en un escenario fuertemente recesivo, tampoco se están ejecutando programas de ayuda social, y de estímulo al desarrollo productivo.
Informe Completo:
2024.12.06_Ejecuci_oacute_n_Presupuestaria_Administraci_oacute_n_P_uacute_blica_Nacional_Noviembre_2024_CEPA