Este 3 de diciembre, a las 18 horas, la Casa del Beato Eduardo Pironio, ubicada en la intersección de Cardenal Pironio y Hipólito Irigoyen, el grupo Pironiano invita a toda la comunidad a unirse en la oración del Rosario Pironiano, en honor a la memoria del cardenal Eduardo Francisco Pironio. Este encuentro de oración se enmarca en una jornada de recuerdo y reflexión sobre la vida y legado de este destacado líder religioso nacido en Nueve de Julio.
Eduardo Francisco Pironio, nacido el 3 de diciembre de 1920, fue un sacerdote, obispo, cardenal y teólogo cuya influencia trascendió fronteras. Con una vocación religiosa nacida en su familia de inmigrantes italianos, fue ordenado sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora de Luján en 1943 y a lo largo de su vida, dejó una huella indeleble en la Iglesia Católica, tanto a nivel nacional como internacional. Pironio participó activamente en el Concilio Vaticano II, siendo uno de los grandes artífices del perfil de la Iglesia latinoamericana post-conciliar, sobre todo en la II Conferencia General del Episcopado Latinoamericano en Medellín en 1968, y fue un defensor de la opción preferencial por los pobres.
En 1976, fue nombrado cardenal por el Papa Pablo VI y desempeñó roles de gran responsabilidad en la Curia romana, incluyendo la presidencia del Pontificio Consejo para los Laicos. Su pensamiento teológico, profundamente marcado por la esperanza y la espiritualidad mariana, lo posicionó como uno de los teólogos más influyentes de América Latina. Fue un hombre de gran sensibilidad pastoral, cercano a las necesidades del pueblo y firme en su fe.
Este martes 3 de diciembre, se recuerda el 104º aniversario de su nacimiento. En el lugar que lo vio crecer, hoy Casa del Beato Pironio, se celebrará este acto espiritual para rendir homenaje a su memoria y legado. La comunidad está invitada a unirse en oración, en la misma ciudad que lo vio nacer, para rendir tributo a un hombre que dedicó su vida al servicio de Dios y del pueblo de Dios.
A través de esta actividad, los participantes podrán conectarse con la profunda espiritualidad y el mensaje de esperanza que Pironio transmitió a lo largo de su vida, especialmente en sus últimos años como cardenal y líder de la Iglesia en Roma.
El evento tiene un significado especial, no solo como un acto de homenaje, sino como una oportunidad para reflexionar sobre el llamado de Pironio a vivir una vida de esperanza, fe y compromiso con los más necesitados.
La Casa del Beato Pironio se encuentra en Cardenal Pironio y Hipólito Irigoyen, un espacio que recuerda y celebra el legado de un hombre cuya vida fue testimonio de fe, compromiso y dedicación.
Y hoy se rezará por su Eterno descanso y recordará su amor a la Virgen al calificarla de Magnífica!