La directora de Bromatología, Guadalupe D’Acunto, destacó la relevancia de este tipo de iniciativas, que buscan no solo ofrecer formación teórica, sino también proporcionar una experiencia práctica directa con las problemáticas que enfrenta la comunidad. “Este tipo de actividades tiene como objetivo despertar el interés por la ciencia y la tecnología en los jóvenes, dándoles la oportunidad de desarrollar habilidades prácticas importantes, tales como la comunicación, el trabajo en equipo y la resolución de problemas en situaciones reales”, explicó D’Acunto.
A lo largo de su formación en el laboratorio, la pasante pudo aplicar los conceptos aprendidos en su educación secundaria, enfrentándose a situaciones prácticas que le permitieron comprender la importancia de los controles sanitarios y el impacto de estos en la salud pública. Según la directora, este tipo de experiencias también brinda la posibilidad de que los jóvenes descubran nuevas áreas de interés y potenciales para su futuro profesional, mientras adquieren conocimientos que podrán utilizar a lo largo de su carrera.
“Lo que buscamos con esta experiencia es continuar con la formación integral de los jóvenes, permitiéndoles aplicar sus conocimientos en un entorno real, y a su vez, contribuir a la formación de profesionales con un enfoque práctico.
El municipio, a través de la Dirección de Bromatología, continúa impulsando este tipo de proyectos, con el fin de generar oportunidades para el desarrollo de los estudiantes y asegurar el bienestar de la comunidad. Esta acción no solo promueve el aprendizaje y la capacitación, sino que también refuerza el compromiso de la ciudad con la salud pública.