Como bien sabés, el clima en la Argentina siempre ha sido un tema central para la producción agrícola, expresó el Ingeniero Agrónomo, Héctor Carta en Momento Campo en ‘Despertate’ por Cadena Nueve y Máxima. ‘Desde los tiempos de Carlos Pellegrini, quien ya mencionaba la dependencia del clima para nuestra actividad productiva, sabemos que las condiciones climáticas han tenido variaciones que no son algo nuevo. Lo que sí varía es nuestra interpretación y nuestra capacidad para adaptarnos a estos cambios’, resaltó el ex-Director del INTA Gral. Villegas.
El Comportamiento Cíclico del Clima
Cuando hablamos de clima, hay que tener en cuenta que los fenómenos no ocurren en un tiempo lineal o inmediato. El clima se puede analizar desde distintas escalas: diaria, mensual, anual o incluso a lo largo de milenios. En el caso de la región pampeana, la variabilidad climática se ha observado en ciclos de 50 años, lo que ha sido confirmado tanto por estudios científicos como por la experiencia histórica. Durante años, se ha hablado del ciclo húmedo y seco, y muchos chacareros, al igual que los abuelos, transmiten relatos de cómo la producción variaba según estos ciclos.
En este sentido, los registros históricos, como los del caldenal en la provincia de La Pampa, muestran que el grosor de los anillos de los árboles puede ser un indicador de la humedad de los años pasados. Estos ciclos de 50 años están documentados en estudios del INTA y otros investigadores, lo que nos permite comprender la periodicidad de estos fenómenos.
Fenómenos Globales: El Niño y La Niña
Un fenómeno que impacta significativamente en nuestra región es el Fenómeno El Niño. Este fenómeno global está relacionado con la temperatura del océano Pacífico, especialmente frente a las costas de Perú. Si el océano se calienta más de lo habitual, se genera el fenómeno de El Niño, que tiene un impacto directo en nuestra región pampeana, trayendo lluvias. Por el contrario, si el océano se enfría, el fenómeno se denomina La Niña, que suele generar sequías en el área. Estos fenómenos, aunque globales, afectan de manera diferente a diversas regiones del mundo. Por ejemplo, mientras que en Argentina y el sur de Brasil El Niño suele traer lluvias, en Australia puede generar sequías.
La Transición de los Ciclos: Hacia un Período Seco
En cuanto a la región pampeana, parece que estamos entrando en un ciclo de transición hacia un período más seco. No es que de repente nos encontremos con un clima completamente diferente, sino que el cambio es gradual. A lo largo de los últimos 50 años, hemos vivido un ciclo húmedo que comenzó a principios de los 70 con grandes inundaciones, como la de 1973. Sin embargo, muchos de los fenómenos más recientes, como las lluvias más erráticas o localizadas, nos están mostrando que podríamos estar cerrando este ciclo húmedo.
Esto también se ve reflejado en los registros meteorológicos: las lluvias se están volviendo más deshilachadas, es decir, en lugar de grandes frentes de lluvia que cubren vastas áreas, hoy vemos frentes de lluvia más pequeños y concentrados en zonas específicas.
La Influencia de los Fenómenos Locales: El Anticiclón del Río de la Plata
Un fenómeno menos conocido, pero que también influye en nuestra región, es el anticiclón que se forma sobre el Río de la Plata, entre Argentina y Uruguay. Dependiendo de la ubicación de este anticiclón, las lluvias pueden ser desviadas hacia el oeste o el este, lo que genera una distribución desigual de la precipitación. Esto es algo que no siempre se entiende, pero que está detrás de muchos de los patrones de lluvia que observamos en nuestra región.
El Clima como Factor Limitante: Necesidad de Planificación
En cuanto a la producción agrícola, la dependencia del clima sigue siendo un tema central. Como bien decía Carlos Pellegrini, no podemos seguir dependiendo exclusivamente de la variabilidad climática para determinar qué y cuánto producimos. Hoy en día, tenemos la oportunidad de usar tecnologías que nos permiten gestionar los recursos climáticos de manera más eficiente, como la utilización de sistemas de riego en áreas donde las precipitaciones son irregulares o escasas.
Sin embargo, el problema sigue siendo que en Argentina no se invierte lo suficiente en tecnología y en planificación. Otros países, con menos recursos naturales que nosotros, han logrado desarrollar sistemas productivos más sostenibles y resistentes a la variabilidad climática. En nuestro caso, seguimos confiando en soluciones externas en lugar de generar una planificación local adaptada a nuestros desafíos climáticos.
La Necesidad de una Visión Estratégica
Es fundamental que como país, y como productores, comencemos a pensar en términos de planificación y no solo en respuesta a los fenómenos climáticos. Necesitamos un plan de acción que nos permita diversificar nuestras producciones, adaptarlas a los ciclos climáticos y, en última instancia, reducir nuestra dependencia del clima para generar recursos.
A pesar de los desafíos, creo que aún estamos a tiempo de hacer un cambio. Lo que ocurre es que, en muchos casos, parece que no estamos tomando decisiones estratégicas y, en cambio, seguimos esperando que el “Mesías” nos resuelva todo. Hoy en día, el mundo entero ha desarrollado sus propias soluciones a los problemas que enfrentan, y Argentina tiene todos los recursos y el potencial para hacer lo mismo.
Conclusión: Planificar para el Futuro
En resumen, el clima de la región pampeana está influenciado por fenómenos globales como El Niño y La Niña, pero también por factores locales que todavía no comprendemos completamente. Los ciclos climáticos de 50 años son una realidad, pero lo más importante es que necesitamos adaptarnos a esos cambios con una planificación estratégica. No podemos seguir dependiendo solo del clima para nuestras cosechas; tenemos la oportunidad de aprovechar la tecnología y la innovación para mejorar nuestros sistemas productivos.