El 25 de octubre se celebra el Día Internacional de las Personas de Talla Baja, una fecha significativa que busca aumentar la conciencia sobre la acondroplasia, una alteración genética que afecta el crecimiento y desarrollo de huesos y cartílagos. Esta condición se caracteriza por una estatura inferior a 1,25 metros y extremidades cortas, y se estima que afecta a 1 de cada 25,000 personas.
La conmemoración fue instaurada en 2013 por la organización Little People of America (LPA) en honor al nacimiento de William John Bertanzetti, conocido como Billy Barty, quien fundó LPA en 1957.
Su labor ha sido fundamental para proporcionar una espacio de apoyo y comunidad para aquellos que enfrentan las dificultades que conllevan la acondroplasia, además de fomentar la educación y el respeto en la sociedad.
El objetivo de esta conmemoración es claro: aspirar a un mundo donde no sea necesario un día específico para hablar de la acondroplasia, sino donde la inclusión y el respeto sean la norma. A través de la educación y la empatía, se busca crear un ambiente en el que todas las personas, independientemente de su estatura, puedan disfrutar de los mismos derechos y oportunidades.
Al final del día, el 25 de octubre no es solo una fecha en el calendario, sino una oportunidad para reflexionar sobre cómo podemos contribuir a un mundo más justo e inclusivo para todos.