El subsecretario de Seguridad Ciudadana y Tránsito, Walter Depaoli, y Federico Aranda, Director de Tránsito y Guardia Urbana Municipal, presentaron una nueva medida que comenzará a regir desde el lunes: la retención de motocicletas que circulen sin el uso del casco. Esta acción busca hacer cumplir la ordenanza municipal 4716, que establece desde 2008 la obligación del casco para conductores de motos, ciclomotores y cuatriciclos. Depaoli enfatizó la importancia de esta regulación en el marco de una campaña de concientización que ya lleva más de diez años, resaltando que es esencial para la seguridad de los usuarios.
A su vez, Federico Aranda añadió que, a lo largo del año, se han realizado numerosas actividades educativas tanto en escuelas como en la vía pública, lo que ha permitido una notable mejora en el comportamiento de los conductores. Las estadísticas indican una disminución en los accidentes de tránsito, con un promedio de tres incidentes por semana en comparación a meses anteriores. La iniciativa, que incluye controles permanentes de documentación y estado de los vehículos, busca prevenir accidentes y fomentar una circulación más responsable. Ambos funcionarios coinciden en que el objetivo es que todos los motociclistas comprendan la importancia del casco, considerándolo un accesorio esencial al igual que las luces en un auto.
A esto, Aranda resaltó que las estadísticas indican ‘que más del 90% de los conductores que circulan sin casco eligen no usarlo’, y ahora deberán ponérselo y bien.
Al mismo tiempo, se están llevando a cabo negociaciones con concesionarias de motos para que el casco se incluya en el paquete de venta, creando así un vínculo más fuerte entre la adquisición de la moto y el uso del equipo de seguridad.
A pesar de estos esfuerzos, persiste la resistencia al uso del casco, similar a la que se observa con el cinturón de seguridad en automóviles. Muchos conductores ignoran las normativas, lo que resalta la necesidad de una mayor educación y concienciación en la comunidad. La situación se complica aún más con el comportamiento de algunos padres, que permiten que sus hijos viajen sin casco, aumentando el riesgo en las calles.
Con un depósito de motos que se encuentra saturado debido a los decomisos, el enfoque de la dirección de tránsito sigue siendo la educación y la prevención, buscando generar un cambio cultural que coloque la seguridad vial como una prioridad para todos. La meta es que cada vez más motociclistas adopten el uso del casco, no solo como una obligación, sino como parte de una cultura de seguridad compartida.
A su vez, el Subsecretario Walter Depaoli señaló que según la normativa vigente, aquellas motos que no sean reclamadas dentro de un plazo de dos años serán compactadas. En este momento, se estima que hay entre 700 y 800 motocicletas listas para se compacten.
La compactación se llevará a cabo en coordinación con una empresa proveniente de Chivilcoy, que realizará el traslado de los vehículos. La gestión actual busca optimizar el espacio en los depósitos, los cuales se han vuelto insostenibles debido a la acumulación de vehículos no reclamados.
En términos de seguridad, se ha registrado una disminución significativa en los delitos, pasando de un promedio de siete a ocho delitos mensuales a solo tres en los últimos dos meses. Esta baja se debe, en parte, a un descenso en los delitos virtuales. Las fuerzas de seguridad locales han logrado esclarecer varios casos, incluido un robo en un quiosco, y se han llevado a cabo 28 detenciones en septiembre.
Depaoli además señaló la reducción de accidentes entre moto y auto. En ese sentido señaló que los operativos diarios de control de tránsito han comenzado a mostrar resultados alentadores en la concienciación de los conductores sobre la importancia de circular con la documentación adecuada. Según las autoridades, un alto porcentaje de ciudadanos ha comenzado a cumplir con los requisitos de licencia y seguro, lo que ha contribuido a una notable disminución en las infracciones y accidentes de tránsito.
Al respecto, Depaoli, destacó que, a lo largo de los últimos meses, se ha observado una caída significativa en el número de accidentes. De un promedio de tres incidentes diarios, actualmente se registran aproximadamente tres por semana. En mayo, se reportaron 23 accidentes; en junio, esa cifra bajó a 15; en agosto, se registraron 13; y en septiembre, 12. Hasta el momento en octubre, han ocurrido solo tres accidentes en 11 días.
Además, se ha implementado un proyecto para colaborar con las agencias vendedoras de motos, buscando asegurar que cada vehículo vendido incluya un casco. Esta medida tiene como objetivo fomentar el uso de protección entre los motociclistas, quienes a menudo evitan su uso.
Las autoridades también están estudiando la posibilidad de crear un fondo municipal destinado a ayudar a las personas de bajos recursos a adquirir cascos. Sin embargo, se enfatizó que la responsabilidad del uso de equipos de seguridad recae en el usuario.
El compromiso de la comunidad y la operatividad de los controles son esenciales para continuar mejorando la seguridad vial en la ciudad. Las autoridades expresaron su deseo de que esta tendencia positiva continúe, invitando a todos los ciudadanos a tomar conciencia sobre la importancia de cumplir con las normas de tránsito.
Añadió que la cámara de seguridad con captación de patente ubicada en el acceso desde Ruta 65 por urquiza está funcionando luego de haber recibido mantenimiento, lo que permitirá una mejor supervisión de las áreas críticas. Una de ellas, el ingreso y egreso a la ciudad por esa vía de circulación.
Al haber mención a la recorrida por las localidades del distrito, Depaoli que el programa de seguridad “Ojo en Alerta” ha mostrado resultados positivos en diversas localidades, mejorando la percepción de seguridad y fomentando la participación activa de la comunidad. Las reuniones organizadas con los vecinos han sido clave para informar sobre las medidas vigentes y lo que se hace en Seguridad.
La implementación del programa ha permitido una respuesta más rápida y eficaz a los problemas que enfrenta la comunidad. Los ciudadanos valoran la inmediata atención, a diferencia de los canales tradicionales, como el 911, que a veces no ofrecen el mismo nivel de seguimiento. A través de “Ojo en Alerta”, los vecinos pueden enviar mensajes y fotos sobre situaciones problemáticas, lo que facilita la gestión de incidentes.
La seguridad vial y la prevención de delitos son temas interconectados que requieren la colaboración de todos. La educación, la implementación de normas y el uso responsable del casco son fundamentales para proteger vidas. Es esencial que cada miembro de la comunidad entienda su rol en este esfuerzo colectivo, reconociendo que la seguridad de todos depende de nuestras acciones individuales.