La Camara de Diputados de la Nación decidió mantener el veto del presidente Javier Milei en relación a la Ley de Financiamiento de Universidades Nacionales, tras una sesión intensa y con ausencias de legisladores. Este respaldo fue central para el Ejecutivo Nacional asegurar la continuidad de su plan de ajuste fiscal, que ha sido un pilar central de su gobierno.
La votación se llevó a cabo en un clima de alta tensión, donde el oficialismo, junto a aliados, logró arañar el tercio de los votos necesarios para que el veto siga vigente. Entre los apoyos más relevantes se destacó el del PRO, liderado por el ex presidente Mauricio Macri, y la colaboración de los gobernadores peronistas de Catamarca y Tucumán, Raúl Jalil y Osvaldo Jaldo, respectivamente.
La decisión de Milei de vetar la ley había generado un amplio debate en la sociedad y en el ámbito político, con críticos argumentando que el recorte en el financiamiento podría afectar la calidad de la educación pública. Sin embargo, el presidente defendió su postura argumentando que el ajuste era necesario para enfrentar la crisis económica que atraviesa el país.
Con este respaldo legislativo, Milei refuerza su agenda de reformas y envía un mensaje claro sobre su intención de implementar políticas de austeridad, a pesar de la resistencia que estas puedan generar en diversos sectores de la sociedad. Este acontecimiento marca un hito en su gestión, evidenciando tanto su capacidad para alinear a sus aliados como la polarización que continúa vigente en el panorama político argentino.
En tanto, en los alrededores del Congreso una concentración de estudiantes, jubilados, ciudadanos pedían al los legisladores sostener el voto para que se concrete el financiamiento de las Universidades Públicas.