Una misa celebrada por el Obispo de la diócesis de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi fue el acto central de oración ante la Fiestas Patronales, en honor a Santo Domingo de Guzmán, que contó con la presencia de la Intendente del distrito, María José Gentile, acompañada de la Jefa de Gabinete, Joselina Rodríguez, el presidente del Concejo Deliberante, Julio Bordone y la Secretaria de Desarrollo Comunitario, María Márquez y el Subsecretario de Seguridad, Walter Depaoli.
La ceremonia se realizó en la catedral donde además se encontraron abanderados de establecimientos educativos y representantes de los Bomberos Voluntarios.
En la homilía, el obispo reflexionó profundamente sobre el legado de Santo Domingo, destacando su papel como renovador de la Iglesia y su fervorosa dedicación a la predicación del evangelio. El mensaje central giró en torno a la vida ejemplar de Santo Domingo, resaltando tres aspectos clave de su vocación y misión.
1. El Sueño profético de su madre
Monseñor Ariel Torrado Mosconi comenzó recordando un sueño significativo que tuvo la madre de Santo Domingo, Doña Juana, durante su embarazo. En el sueño, ella veía a su hijo con una antorcha en la boca, iluminando el mundo. Este símbolo, según la tradición, prefiguraba la misión de Santo Domingo de traer la luz del evangelio a un mundo sumido en la oscuridad espiritual. Esta imagen perdura en la iconografía de Santo Domingo y subraya su vocación de iluminar con la verdad de Cristo.
2. El Viaje que transformó su vida
Otro punto destacado fue el viaje transformador de Santo Domingo por Europa y el sur de Francia. Aunque inicialmente era canónico en su diócesis y podría haber llevado una vida acomodada, el viaje lo confrontó con la gran necesidad de evangelio en diversas regiones. Santo Domingo descubrió cómo muchos pueblos estaban alejados de la verdad de Cristo, y esto lo llevó a fundar la Orden de los Predicadores (Dominicos). Este viaje, tanto exterior como interior, fue crucial para su conversión y dedicación al apostolado.
3. La renovación a través del regreso a las raíces
Finalmente, el obispo subrayó que la verdadera renovación de la Iglesia y del mundo no se logra a través de novedades superficiales, sino volviendo a las raíces del evangelio. Santo Domingo, a través de su vida de oración, estudio y servicio a los pobres, demostró cómo la renovación verdadera se encuentra en la fidelidad a Cristo y al evangelio. Su ejemplo muestra cómo la autenticidad del evangelio puede transformar vidas y comunidades.
La misa concluyó con una invitación a todos los presentes a seguir el ejemplo de Santo Domingo, renovando su compromiso con la fe y el servicio. Monseñor Ariel Torrado Mosconi animó a la comunidad a llevar la luz del evangelio a todos los rincones, siguiendo el lema diocesano: “Caminar en comunión para anunciar la alegría del Evangelio”.
Tras la celebración, los fieles participaron en una caravana en automóviles en honor a Santo Domingo, que recorrió las calles de la ciudad, con la presencia de autoridades locales y diversos grupos comunitarios. La fiesta no solo conmemoró a su patrono, sino que también fortaleció el sentido de unidad y misión en la comunidad de 9 de Julio.