La emoción y la alegría llenaron el ambiente en la sede del Club de Leones de Nueve de Julio esta noche, cuando Tatiana Crivelli fue anunciada como la ganadora de la casa número 12 en la rifa emblemática del club. Con el número 5935, Crivelli se convirtió en la afortunada poseedora de una vivienda, cumpliendo un sueño que parecía inalcanzable para ella, quien no tenía vivienda propia.
La rifa del Club de Leones de Nueve de Julio no solo es una tradición desde hace más de una década, sino que también cumple un propósito noble: brindar soluciones al problema habitacional en el distrito. Desde su lanzamiento, esta iniciativa ha entregado un total de 12 casas, siendo esta última un rayo de esperanza para Tatiana Crivelli y su familia.
La presidenta del Club de Leones, Graciela Frandsen, junto con otros miembros de la institución, recibieron a Tatiana esta noche con los brazos abiertos, compartiendo su alegría y emoción por este momento tan especial. Para Tatiana, esta victoria significa más que solo una casa: representa seguridad, estabilidad y un nuevo comienzo para ella y su familia.
La historia de Tatiana refleja el espíritu solidario y altruista del Club de Leones, cuyo objetivo principal es servir a la comunidad y ayudar a aquellos que más lo necesitan. Con esta victoria, se reafirma el compromiso del club de seguir trabajando por el bienestar de todos los habitantes de Nueve de Julio y continuar brindando soluciones tangibles a problemas fundamentales como la vivienda.
Además de Tatiana Crivelli, otros afortunados fueron premiados en esta emocionante jornada. María Alejandra Gallo se llevó el segundo premio, una orden de compra por valor de $250.000 con el número 2667. Mirta Garea obtuvo el tercer premio, una orden de compra por $150.000 con el número 5862, mientras que Marcelo Umbides se llevó el cuarto premio, una orden de compra por $80.000 con el número 5231.
La rifa del Club de Leones de Nueve de Julio no solo brinda premios materiales, sino que también ofrece esperanza, oportunidades y un futuro mejor para aquellos que la necesitan. Es un recordatorio de que juntos, como comunidad, podemos lograr grandes cosas y hacer una diferencia en la vida de los demás.
En unos meses, se anunciará la rifa 13. Es un desafío institucional ante los vaines de la economía.