No solo argentina tiene puesto los ojos en el Maracaná de Río de Janeiro. Lo países cuyos clubes fueron parte de la competencia y aquellos hispanos parlantes siguen con atención los sucesos que se viven en Brasil.
Es que se llega a una nueva final de la Copa Libertadores y equipos de los dos países más representativos del balón pie , como son Argentina y Brasil, saldrán desde las 17 horas a disputar quien es el ‘rey’ del fútbol sudamericano. Un estadio Maracaná cargado de las emociones más impensadas generados por el deporte más popular del planeta a lo largo de su historia, sumará esta alegría de los hinchas de uno y otro equipo. Pero Boca, llega con lo que significa en su propio territorio y fuera de él. Es Boca! El conjunto ‘Xeneize’ quiere consagrarse por séptima vez en el torneo de la Conmebol, un logro que lo convertiría en el máximo ganador , junto a Independiente de Avellaneda, consagrado como ‘El rey de Copas’ y cuyo estadio, lleva el nombre que lo distingue en la región: ‘Libertadores de América’.
Por su lado, el local Fluminense aspira a su primera estrella y, además, cerraría con broche de oro una Libertadores en las cuales se mantiene invicto desde las fases eliminatorias.
Y la particularidad del Xeneize es que arriba pasando con definiciones desde los 12 pasos y sin derrotas.
Pero hoy es una tarde distinta, como lo fue aquella del 4 de noviembre de 1967 en Montevideo donde Racing jugaba con el Celtic para definir quién era el mejor equipo del mundo, de entonces. Y la celeste y blanco se quedó con aquella consagración de Juan Carlos ‘Chango’ Cárdenas, que también hoy se recuerda, a 56 años de aquella hazaña.
Una grupo de nuevejulienses encabezados por Carlos Marrafino, como titular de la Peña Antonio Roma, están en Brasil. Participaron del banderazo boquense y la alegría y algarabía la contagian a los convecinos que quedaron en la ciudad de sus amores, algunos, haciéndoles el aguante y otros por empatía y conocimiento – más allá de la camiseta que los identifique- disfrutando de saber que se encuentran bien.
Y esos amigos y simpatizantes e hinchas de Boca, aspiran a gritar, CAMPEÓN!