En la resolución 49/24, del 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas se celebraría cada año el 9 de agosto.
En esta fecha se conmemora la primera reunión que celebró el Grupo de Trabajo sobre las múltiples Poblaciones de pueblos originarios de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías, en 1982.
Los pueblos indígenas conforman más de 5.000 grupos distintos en unos 90 países. Están constituidos por 370 millones de personas aproximadamente, es decir, más del 5% de la población mundial y, sin embargo, se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15 por ciento de los más pobres.
Son tan importantes porque practican culturas y formas únicas y valiosas de relacionarse con su entorno, y retienen rasgos sociales, culturales y políticos que son muy diferentes a la sociedad globalizada.
A lo largo de la historia, sus derechos han sido siempre violados. En la actualidad, se encuentran sin duda entre las poblaciones más vulnerables y perjudicadas del mundo. La comunidad internacional reconoce ahora que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos y mantener sus culturas y formas de vida.
El tema para el Día Mundial de las Poblaciones Indígenas en 2023 es: “Juventud Indígena, agente de cambio hacia la autodeterminación”. Un lema que nos invita a reflexionar sobre el papel crucial que los jóvenes indígenas desempeñan en la construcción de un mundo más justo y sostenible.
Se reconoce la valiosa contribución de los jóvenes en la toma de decisiones, su dedicación en la acción climática y la búsqueda de justicia para sus comunidades. Además, es importante su papel en mantener viva la cultura, tradiciones y contribuciones de sus ancestros.
Las mujeres juegan un importante papel en la transmisión del conocimiento de los pueblos indígenas y las prácticas tradicionales. Con su rol colectivo sobre todos los aspectos de la vida de la comunidad, ellas cuidan los recursos naturales, defienden las tierras y reivindican los derechos de las comunidades indígenas en todo en mundo.Han logrado avances pequeños pero muy importantes en algunas comunidades y son líderes a nivel local y nacional, defienden su cultura y sus derechos.
Aún así hay que actuar para defenderlas porque a pesar del papel de cuidadoras, guardianas del conocimiento y líderes, las mujeres indígenas sufren discriminación por su situación socioeconómica, por género o étnia. La realidad es que están muy poco representadas.