El Centro Universitario Nuevejuliense realizó la entrega de llaves para los becados, renovantes e ingresantes, en el Salón de las Américas de la Municipalidad. “Este año arrancamos con la totalidad de los cupos de becados cubiertos”, señala el presidente del CUN y recuerda que cada casa tienen espacio para 19 personas. En esta ocasión algunos suplentes ingresan al grupo de becados y becadas.
La entrega de llaves inició a las 16.30h con los renovantes, se hizo un repaso del 2021 y se trazó el cronograma de actividades para este año. Luego, a las 18.30h, la actividad continuó con el cuerpo de ingresantes, se realizó la firma de otorgamiento de becas, la correspondiente entrega de llaves y un resumen del funcionamiento del CUN. “Una reunión bastante completa donde repasamos los temas necesarios para el buen desempeño de los becados”, señaló Bellini sobre el encuentro que finalizó a las 9 de la noche y que fue “una jornada bastante extensa”.
Sobre el Baile de Egresados, el presidente de la institución refirió que “es el recurso más importante y más genuino que tiene el CUN”, por su trascendencia es el principal ingreso, además, del trabajo que implica hacerlo pues es una inversión de dinero trabajo y tiempo. El tiempo del becado y su familia, dice Federico, es “una inversión que se ve materializada después en el ingreso y la ganancia que eso genera para la institución”.
El baile “es lo que sostiene el presupuesto de la institución, las reparaciones de la casa salen de dicho fondo”. En el 2020 este evento no se pudo realizar y “eso se sintió mucho”. La institución salió adelante con la recaudación de la edición 2019 y la invitación a realizar las Reuniones Familiares junto a otras instituciones de la ciudad, evento transmitido por el canal local. “Fue lo que teníamos para subsistir, no obstante, nunca llegamos a generar el recurso que nos da el Baile de Egresados”.
Para las Reuniones Familiares la institución se encargó de la venta de cartones, a cambio de eso recibieron un porcentaje. Federico Bellini agradeció a los organizadores, “nos dieron una mano muy grande, no teníamos actividad e incluso habíamos dejado de cobrar la cuota social. La gente del bingo nos tiró un salvavidas bárbaro, ojalá podamos seguir trabajando con ellos y permitirnos participar de lo que hacen”.
Durante los dos primeros años desde el inició de la pandemia ambas casas -la residencia de calle 37 y la sede social de calle 10- estuvieron deshabitadas. Recién en octubre del año pasado los inmuebles estuvieron parcialmente ocupados cuando las facultades retomaron las cursadas presenciales. Ahora, con el principio de los ciclos lectivos, las casas de estudio de la ciudad de la Plata solicitan los Pases Sanitarios a estudiantes, docentes y no docentes.
“Lo que nosotros tenemos como recomendación, de los entes de gobierno que tienen Secretaría de Salud y reglamentan la situación, es que nos manejamos de acuerdo al Pase Sanitario”, explica Bellini. El referente es comprensible, entiende la situación particular de quienes no se pueden vacunar por una alergia y toma el resguardo de solicitar un comprobante médico que otorgue veracidad. “El cuidado pasa por tener alcohol en gel en la entrada las casas y la conciencia de los becados”, dice el presidente del CUN, “más allá de las pautas a seguir depende del cuidado de cada uno, como en la vida en general esto funciona igual”.
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Agencia MTR