Pasaron varios años para que España reconociera la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, de 1.816
Juan Bautista Alberdi, no solo fue el redactor de la Constitución Nacional, se desempeñaba por entonces como Ministro Plenipotenciario de la Confederación Argentina, y fue así como logró, en su condición de diplomático, la firma de un tratado de paz y amistad con España, que se celebró en Madrid.
Desde entonces España reconoció para argentina era una ‘nación libre, soberana e independiente’.
No fue fácil el proceso.
El rey FERNANDO VII nunca se resignó a la pérdida de las colonias americanas y el desmoronamiento de lo que fuera el gran imperio español.
En 1831 rechazó un ofrecimiento de los Estados Unidos para lograr la reconciliación entre la madre patria y sus antiguos hijos y recién después de su muerte, ocurrida en 1833, comenzaron a mejorar las perspectivas de entablar relaciones diplomáticas.
En 1836 el Ministro de Estado español había presentado ante las Cortes (asamblea de los representantes del pueblo), una proposición en favor de la independencia de las repúblicas americanas y de la concentración de tratados de paz y comercio.
Aunque las Cortes aprobaron el proyecto, el gobierno español no tomó en cuenta la resolución y las relaciones oficiales entre Madrid y Buenos Aires continuaron en cero.
En 1853, el general Urquiza volvió a considerar este tema y decidió que había llegado el momento de mejorar las cosas y nombró un cónsul interino.
Poco después, fue Juan Bautista Alberti fue encargado de normalizar las relaciones diplomáticas, teniendo en cuenta además la gran cantidad de españoles que ya habían emigrado a estas tierras. Las gestiones de Alberdi fueron dificultosas y largas y recién terminaron con el tratado firmado en 1859.