El 7 de mayo de 1813, la Asamblea Constituyente sancionó la primera Ley de Fomento Minero, que había sido propuesta por la Junta de Gobierno. En conmemoración de esta fecha, un decreto del año 1945 estableció el Día de la Minería.
Esta celebración destaca la importancia de los recursos naturales y riquezas del subsuelo para el pueblo argentino. La industria minera de la época cobijaba principalmente la explotación de petróleo, carbón, agua y minerales como el granito y el mármol. Este día se celebra el 7 de mayo de cada año.
Así, a partir del dictado de una serie de medidas tendientes a impulsar la investigación y explotación de las riquezas mineras, el Estado demostró por primera vez su preocupación por el desarrollo de la explotación de los recursos naturales (minerales, agua, petróleo y carbón).
Durante el gobierno de Domingo F. Sarmiento, se impulsaron las exploraciones mineras, en particular la del carbón, otorgándose un reconocimiento monetario a quien descubriera una mina de carbón cuya explotación fuera más ventajosa que la del mineral importado (Ley Nº 448 promulgada en 1870).
La explotación de las rocas y minerales no metalíferos se remonta también a esta época, ya que en 1872 la Comisión de Salubridad de Buenos Aires resuelve instalar una fábrica de cemento con el propósito de disminuir el costo del material que se importaba de Inglaterra.
En vistas a la necesidad de regular el marco en el cual se desenvolvía la pujante actividad minera, durante la presidencia de Julio A. Roca, se presentó un proyecto en el Congreso de la Nación destinado a convertirse en el Código de Minería, el cual fuera sancionado como ley en mayo de 1887.
El Servicio Geológico, creado en 1904 bajo la denominación de Dirección General de Minas, Geología e Hidrogeología, inició sus actividades de exploración las cuales condujeron al descubrimiento de importantes recursos naturales. A esta etapa pionera corresponde el descubrimiento de petróleo en la Cuenca del Golfo de San Jorge (Comodoro Rivadavia) en 1907 y mantos de carbón en la provincia de Santa Cruz (Río Turbio).
A comienzos de la década del ´60, este organismo inicia una actividad exploratoria sistemática orientada a la búsqueda de yacimientos metalíferos lo que ha permitido la identificación de, al menos, el 80% de los prospectos mineros conocidos en la actualidad.