Esto permitió entre otras cosas poder identificar que se pasó de casi el 70% de ocupación en septiembre al 57% esta semana. Además, fue una herramienta clave para el registro de fallecidos. Por primera vez se puede conocer la disponibilidad en tiempo real, tanto del sector público como privado.
El Sistema de Gestión de Camas (SIGEC), creado durante la pandemia por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, muestra una reducción del 10 por ciento en la ocupación de camas de terapia intensiva en los municipios del AMBA durante los últimos 45 días. Esto significa que, en ese período se pasó de 1.002 a 1.748 plazas disponibles en los servicios hospitalarios destinados a los casos más graves.
De acuerdo con la información proporcionada por el SIGEC, que permite conocer en tiempo real la disponibilidad de camas en establecimientos públicos y privados, al 10 de septiembre, el 67 por ciento de las 3.035 camas de terapia intensiva del AMBA se encontraban ocupadas. Esta semana, en cambio, la ocupación es del 57,6 por ciento, un 10 por ciento menos que hace 45 días.
En el interior de la Provincia, en tanto, de las 1.262 camas de terapia intensiva disponibles, hoy se encuentran ocupadas 556, el 44,06 por ciento, lo que representa 4 puntos porcentuales menos que en la primera quincena de septiembre.
La puesta en marcha del Sistema de Gestión de Camas permitió solucionar un problema histórico, que era el retraso en la carga de datos a partir del desarrollo de una herramienta informática generada absolutamente desde el Estado provincial. De acuerdo a la información, al tiempo que se reduce la cantidad de casos promedio en los distritos del AMBA también baja la ocupación de camas UTI (Unidades de Terapia Intensiva) para pacientes con COVID.
RESOLUCIÓN DEL PROBLEMA
Desde el inicio de la pandemia, la ocupación de camas de terapia intensiva fue una preocupación central para el gobierno, habida cuenta del colapso que se había registrado en países que tenían sistemas de salud más desarrollados. Por eso, una de las primeras medidas del Gobierno nacional y provincial al inicio de la cuarentena fue incrementar en un 144 por ciento la cantidad de camas de terapia intensiva.
Sin embargo, era clave conocer la disponibilidad de esas camas en tiempo real, porque si bien había un resumen semanal de ingresos y egresos hospitalarios, éste resultaba deficiente, ya que los datos de efectores municipales y del subsector privado de la salud se cargaban con mucho retraso, lo que impedía, en caso de desbordes, generar estrategias rápidas y eficaces de abordaje y derivación.
De los más de 2.500 establecimientos sanitarios con los que cuenta la Provincia, el 90 por ciento depende de los municipios y del subsector privado. De la Provincia, en forma directa, dependen 80 hospitales públicos: “Por lo tanto, en tiempo récord, tuvimos que generar un trabajo con las secretarías de Salud de cada municipio por un lado y con IOMA y las federaciones que nuclean a clínicas y sanatorios privados, como Acliba y Fecliba, por otro, todo esto nos permitió sensibilizar sobre la importancia de la carga diaria de datos y la obtención en tiempo real de esa información”, explicó el director de Información en Salud de la cartera sanitaria bonaerense, Santiago Pesci. Y agregó que gracias a ese esfuerzo conjunto “la Provincia logró un sistema que proporciona información nominalizada (con nombre y apellido del paciente) en tiempo real como nunca antes tuvo”.
El sistema proporciona la cantidad de camas ocupadas en el AMBA y el interior de la Provincia, tanto en las terapias intensivas como en las intermedias y en las salas de cuidados mínimos. A esto se suma el dato de la cantidad de pacientes que requiere el uso de respiradores.
Finalmente, Pesci señaló que “contar con un sistema nominal sobre la ocupación de camas nos permitió fortalecer y completar el registro del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica específicamente en la evaluación de la proporción de pacientes Covid-19 internados en cuidados intensivos, la utilización de asistencia respiratoria mecánica y los días de estadía promedio, asimismo, conjuntamente con la información de actas de defunción digitales del Registro Provincial de las Personas se pudo tener un adecuado monitoreo de las tasas de mortalidad y letalidad por COVID-19″.