El 19 de mayo de 1810, a seis días para La Revolución, los criollos pidieron a las autoridades que se les permita realizar un Cabildo Abierto para tratar la situación, ante la noticia que Napoleón gobernaba España.
A su vez, el Virrey Cisneros no representaba legitimidad ya que había sido disuelta la Junta que lo había designado como virrey por considerar que había cesado su mandato.
Las reuniones continuaron desde el viernes 18, hasta la madrugada del sábado 19 y sin dormir, por la mañana, Cornelio Saavedra y Manuel Belgrano le pidieron al Alcalde Lezica la convocatoria a un Cabildo Abierto. Por su parte, Juan José Castelli hizo lo propio ante el síndico Leiva.
Se apuraban las decisiones de un gobierno independiente de España y Francia; o del Rey y Napoleón.