Durante la festividad litúrgica de la Anunciación del Señor, el obispo exhortó a celebrar la vida y a reconocer que “la vida siempre es un don de Dios, y nunca una amenaza de la cual hay que defenderse”.
El obispo Monseñor Ariel Torrado Mosconi celebró esta noche la misa del Niño por Nacer en la Catedral diocesana. Allí exhortó a la madres “a celebrar el don de la vida desde el mismo instante de la concepción”, en todas sus diversas manifestaciones y en todas las etapas de su ciclo vital.
Durante el oficio religioso el obispo se remitió nuevamente a la campaña nacional de que “Toda Vida Vale” y advirtió a los presentes, como lo viene haciendo insistentemente, que no se dejen embaucar por “falsos argumentos que pretenden relativizar el valor de la vida”. “El aborto no es un derecho de la mujer sino una brutal agresión hacia ella. Por eso los exhorto a todos a salvar las dos vidas: la de los niños y las de sus madres”, subrayó.
El 25 de marzo de cada año se celebra la fiesta litúrgica de la Anunciación del Señor -nueve meses antes de la fiesta del nacimiento de Jesús en Navidad- y, por conmemorarse el momento en que Dios se hizo hombre al ser concebido por María, es también la “Jornada del niño por nacer”. En este año fue trasladada al lunes 9 ya que el 25 fue Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa.
Al finalizar la homilía, el cura párroco de la Iglesia Catedral, Guillermo Gómez, quien concelebró la misa junto con el padre Ariel Palanga, también se dirigió a los presentes resaltando la vida como un regalo divino.
Luego de la invocación pidiendo la bendición sobre las madres, y las familias todas, se fue haciendo la bendición en forma personalizada sobre cada una, quienes se acercaron junto a sus hijos, esposos o familiares que las acompañaban.
Por último el obispo animó a las familias a pedir “a Dios que los ayude a ser fuertes defensores de la vida y a no dejarse engañar por aquellos que hoy quieren pedir la muerte de los inocentes, de esos “otros cristos” que están indefensos en el vientre de sus madres”.