Tras semanas de tensiones y reuniones fallidas, el debate por los plazos electorales en la provincia comienza a encaminarse hacia una solución. Este martes, en un encuentro encabezado por representantes de la Junta Electoral, el Ejecutivo bonaerense y ambas cámaras legislativas, se logró un principio de acuerdo para avanzar en la modificación del calendario electoral vigente. Sin embargo, aún queda pendiente definir el mecanismo legal con el que se concretarán los cambios.
La reunión fue convocada por el presidente de la Cámara de Diputados, el massista Alexis Guerra, y contó con la presencia de figuras clave como la presidenta de la Junta Electoral y de la Suprema Corte, Hilda Kogan; el ministro de Gobierno, Carlos Bianco; y los presidentes de los bloques mayoritarios, entre ellos los cristinistas Facundo Tignanelli (Diputados) y Teresa García (Senadores), quienes no habían participado del encuentro previo.
De acuerdo con lo reconstruido por la agencia DIB, durante la reunión se consolidó el consenso sobre la necesidad de modificar el cronograma electoral, dado que el calendario actual —establecido por la ley provincial tras la suspensión de las PASO— se volvió impracticable ante el desdoblamiento de los comicios. Hasta ahora, las elecciones provinciales se realizaban en simultáneo con las nacionales, regidas por la legislación federal.
Según expresó Bianco, todos los sectores se retiraron “convencidos de que hay que modificar las fechas”, mientras que García valoró que se trabaje sobre la base del esquema propuesto por la Junta Electoral. Ese esquema plantea adelantar los plazos para la presentación de candidaturas al 19 de julio (50 días antes del 7 de septiembre) y el envío de boletas oficializadas al 8 de agosto (30 días previos), en un punto intermedio entre lo que proponía originalmente el Ejecutivo y los plazos actuales.
La presidenta de la Junta, Hilda Kogan, insistió en esos plazos como condición técnica necesaria para una organización adecuada del proceso electoral. Esa postura fue respaldada en la reunión y en una carta enviada a Diputados.
De concretarse, la próxima instancia del debate se dará el lunes, cuando los legisladores comenzarían a discutir qué instrumento utilizarán para establecer el nuevo cronograma. Las alternativas son la redacción de una nueva ley —originada en el Ejecutivo o en la Legislatura— o el dictado de un decreto, aunque esta última opción genera más reparos.
El encuentro no estuvo exento de tensiones. Legisladores de la oposición, como Diego Garciarena (UCR-Cambio Federal) y Maricel Etchecoin (Coalición Cívica), se mostraron molestos con Bianco por no brindar precisiones sobre aspectos logísticos clave, como los convenios con Nación o el rol del Juzgado Federal en la organización de la elección. “Hay cuestiones graves aún sin resolver, y no sabemos nada sobre la logística”, advirtió García.
Pese a ello, el consenso sobre la necesidad de modificar el calendario marca un cambio de clima en el debate político bonaerense. La clave ahora será acordar el modo de implementación para garantizar certeza en el proceso electoral.