Dormir bien es tan importante como alimentarse de forma adecuada, y lo cierto es que ambos aspectos están más conectados de lo que muchas personas imaginan. De acuerdo con expertos en nutrición, la calidad del sueño puede verse significativamente afectada por lo que comemos durante la noche. Algunos alimentos tienen la capacidad de inducir la relajación, favorecer la digestión y mejorar la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo del sueño.
Por eso, optar por opciones saludables y ligeras antes de acostarse no solo ayuda a conciliar mejor el sueño, sino que también previene el aumento de peso y reduce la posibilidad de sufrir molestias digestivas nocturnas. A continuación, te presentamos siete alimentos y bebidas ideales para consumir antes de dormir.
1. Leche tibia
Tradicionalmente recomendada por las abuelas, la leche tibia tiene bases científicas para ser considerada un somnífero natural. Contiene triptófano, un aminoácido que promueve la producción de serotonina y melatonina, esenciales para inducir el sueño. Además, es fuente de calcio, mineral que regula los ciclos de sueño. Una opción extra: añadir un poco de cacao amargo o una pizca de canela.
2. Bananas
Las bananas son una excelente elección nocturna. Ricas en potasio, magnesio y triptófano, ayudan a relajar los músculos y estabilizar el sistema nervioso, favoreciendo un descanso profundo. Pueden comerse solas, con avena o ligeramente calentadas en el microondas para una textura más suave.
3. Huevos cocidos
Para quienes prefieren una opción más saciante, los huevos cocidos son ideales. Aportan proteínas de alta calidad con bajo índice glucémico, lo que evita picos de azúcar durante la noche y mantiene el hambre a raya hasta la mañana siguiente.
4. Almendras
Este fruto seco es rico en grasas saludables, magnesio y triptófano, todos beneficiosos para el sistema nervioso y la calidad del sueño. Eso sí, se debe consumir con moderación: una porción de cinco unidades es suficiente para obtener sus beneficios sin sobrecargar el cuerpo de calorías.
5. Yogur natural con avena
La combinación de yogur natural con avena es una cena ligera y equilibrada. El yogur aporta probióticos y proteínas, mientras que la avena contiene fibra y triptófano. Juntos, ayudan a la digestión y a una mejor calidad del sueño. Para un toque dulce natural, se puede añadir una cucharadita de miel.
6. Kiwi
Pese a su pequeño tamaño, el kiwi tiene un gran impacto en el sueño. Esta fruta es rica en antioxidantes y serotonina, un neurotransmisor clave para la regulación del sueño. Comer uno o dos kiwis antes de dormir puede reducir el tiempo necesario para conciliar el sueño y mejorar su duración.
7. Té caliente
Nada como una taza de té caliente para cerrar el día. Las infusiones de manzanilla, melisa o lavanda tienen efectos ansiolíticos y relajantes. Son recomendadas por su capacidad para reducir el estrés y preparar el cuerpo para el descanso. Es fundamental evitar tés con cafeína, como el té negro o verde.
Numerosos estudios respaldan la influencia de estos alimentos en la calidad del descanso. Incluir estas opciones en la rutina nocturna puede marcar la diferencia entre una noche de insomnio y un sueño verdaderamente reparador.