Según el Comité Nacional de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), el principal objetivo en este día es concientizar sobre la importancia de su prevención a través de la vacunación, asimismo, por la gravedad y rapidez con que se presenta debe siempre ser considerada una urgencia médica ya que, la meningitis meningocócica o la meningococcemia, puede ocasionar daños neurológicos permanentes y es mortal hasta en 50% de los casos si no se la trata.
¿Cómo se contagia?
La bacteria se transmite de persona a persona a través de las secreciones respiratorias. Los modos de contagio pueden ser diversos, pero los más comunes son: besos, estornudos, tos, compartir vajilla y convivir con mucha gente en lugares pequeños. Los síntomas más frecuentes son rigidez de nuca, fiebre elevada, fotofobia, confusión, cefalea y vómitos.
En nuestra población, el grupo de edad más afectado es el de los niños pequeños previamente sanos, principalmente los menores de 1 año. Los adolescentes pueden portar la bacteria en su nasofaringe en forma asintomática en 10 a 20% de los casos y pueden transmitirla. La meningitis bacteriana puede producir secuelas neurológicas como sordera o trastornos de aprendizaje en un 10 a 20% de los sobrevivientes.