En muchos hogares, las plantas no solo decoran: son parte de la vida cotidiana. A menudo se convierten en testigos silenciosos del paso del tiempo, presentes en celebraciones, mudanzas y estaciones. Algunas incluso han estado en la familia durante generaciones. Y es que más allá de su valor estético, muchas plantas de interior ofrecen una durabilidad sorprendente.
¿La clave? Elegir especies resistentes, adaptables y con pocos requerimientos. Aquí te presentamos siete opciones que, con un mínimo de atención, pueden vivir más de 10 años y llenar tu hogar de verde por mucho tiempo.
1. Geranio (Pelargonium spp.)
Conocido por sus flores coloridas y su resistencia, el geranio es un clásico de patios y balcones, pero también puede vivir en interiores bien iluminados. Con podas periódicas y riegos moderados, esta planta puede florecer año tras año durante más de una década.
2. Hiedra común (Hedera helix)
Ideal para rincones sombríos o como planta colgante, la hiedra es una opción muy decorativa y de fácil mantenimiento. Su longevidad puede superar los 20 años, y además tiene propiedades purificadoras del aire.
3. Aspidistra (Aspidistra elatior)
Símbolo de resistencia y discreta elegancia, la aspidistra puede vivir entre 15 y 30 años. Es perfecta para quienes no tienen mucha experiencia en jardinería: tolera la sombra, la sequía e incluso cierto descuido.
4. Cinta o Lazo de amor (Chlorophytum comosum)
Famosa por su resistencia y capacidad de reproducción, la cinta ha decorado hogares españoles por generaciones. Vive fácilmente más de 10 años y sus hijuelos permiten multiplicarla y compartirla con otros.
5. Aloe vera
Más que una planta decorativa, el aloe vera es conocida por sus propiedades medicinales. Necesita poco riego, mucha luz y pocos cuidados para desarrollarse y vivir durante décadas.
6. Clivia (Clivia miniata)
Con su floración naranja vibrante y hojas brillantes, la clivia aporta color y vida en los meses fríos. En un entorno luminoso y sin sol directo, puede vivir más de 15 años con pocos cuidados.
7. Helecho común (Nephrolepis exaltata)
Este clásico también puede adaptarse a otros climas si se le proporciona suficiente humedad. Algo más exigente que otras especies, recompensa con frondosidad y longevidad si se le brinda el entorno adecuado.
Consejos básicos para una larga vida verde
Para que estas plantas vivan tanto como prometen, es importante seguir algunos cuidados esenciales:
No excederse con el riego: es mejor quedarse corto que pasarse.
Limpiar sus hojas regularmente para evitar acumulación de polvo.
Revisar las raíces cada cierto tiempo y trasplantar si es necesario.
Abonar en primavera para reforzar su crecimiento.
Colocarlas en espacios con luz adecuada, sin exposición directa al sol en verano.
En definitiva, las plantas de interior longevas no solo embellecen nuestros hogares, también nos acompañan en el tiempo, como parte de la historia compartida entre personas y espacios. Apostar por ellas es invertir en vida, color y memoria.
Agencia MTR