La Secretaría de Salud de la Municipalidad de Nueve de Julio emitió una serie de recomendaciones destinadas a prevenir las intoxicaciones por monóxido de carbono, un gas altamente peligroso que se torna aún más riesgoso con el uso intensivo de estufas y braseros durante los meses fríos.
El monóxido de carbono es una sustancia potencialmente mortal, que no tiene color, olor ni sabor, y que tampoco irrita los ojos ni la nariz, lo que la convierte en un enemigo silencioso dentro de los hogares. Se genera por la mala combustión de artefactos como estufas, calefones, braseros, fogones y motores de vehículos, entre otros.
Entre las principales medidas de prevención, la Secretaría remarcó la importancia de mantener una ventilación permanente en cada ambiente, incluso durante los días más fríos. También se recomienda ventilar toda la casa al menos una vez al día.
Otro punto clave es verificar que la llama de los artefactos a gas sea siempre de color azul. Una llama amarilla o anaranjada indica una mala combustión y una mayor producción de monóxido de carbono.
En cuanto a los dispositivos de calefacción, se aconseja no dormir nunca con estufas a querosén o braseros encendidos. Estos artefactos deben ser apagados fuera de la vivienda antes de ir a dormir.
Además, se recuerda que no está permitido instalar calefones en baños ni en ambientes cerrados o con poca ventilación. Solo deben colocarse artefactos de tiro balanceado en dormitorios o toilettes, ya que estos garantizan una salida segura al exterior.
Por último, se recomienda realizar controles anuales a las instalaciones y al funcionamiento de todos los artefactos del hogar, a fin de evitar cualquier tipo de falla que pueda generar una fuga de este gas.
La Secretaría de Salud insiste en que la prevención es fundamental para evitar consecuencias graves. En caso de sospecha de intoxicación, se debe ventilar el ambiente de inmediato, apagar los artefactos y acudir al centro de salud más cercano.
Agencia MTR