Este sábado por la noche, el cielo argentino ofrecerá un espectáculo astronómico imperdible: la llegada de la “Luna Rosa”, la cuarta luna llena del año. Aunque su nombre puede sugerir una coloración especial en el satélite natural de la Tierra, en realidad no tiene relación con ningún cambio en su tonalidad, sino con una antigua tradición de los pueblos originarios del hemisferio norte.
El término “Luna Rosa” proviene de las tribus nativas de América del Norte, quienes nombraban las lunas llenas de cada mes en función de los cambios estacionales y los fenómenos naturales que observaban a su alrededor. En el caso de la luna llena de abril, esta coincidía con la floración de una planta silvestre llamada Phlox subulata, también conocida como “rosa musgosa”. Esta flor, de color rosado intenso, cubre los campos del norte del continente hacia el final del invierno y es uno de los primeros signos visibles de la primavera.
Por eso, aunque la luna no se verá literalmente rosa, el nombre hace referencia a este momento especial del año en el hemisferio norte. En otras culturas, también se la conoce como la “Luna del Huevo” o la “Luna del Brote”, por su asociación con la fertilidad y el renacimiento natural.
En Argentina, la “Luna Rosa” podrá apreciarse en su máximo esplendor el sábado 12 de abril a las 21:22 horas, y será visible a simple vista desde cualquier punto del país, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan y el cielo esté despejado. Se espera un evento visual impresionante, ideal para los amantes de la astronomía o simplemente para quienes disfrutan de conectarse con los ciclos de la naturaleza.
No será necesario ningún tipo de equipo especial para observarla, aunque quienes cuenten con binoculares o telescopios caseros podrán notar más detalles del relieve lunar. Fotografiarla también será una opción atractiva para quienes deseen guardar un recuerdo de este fenómeno celestial.
Así que ya sabés: este sábado, no te olvides de mirar al cielo. La “Luna Rosa” promete regalar una noche mágica y un momento perfecto para conectarse con el ritmo natural del universo.