Demian Reidel, jefe del Consejo de Asesores del presidente Javier Milei, se encuentra en el ojo de la tormenta luego de sus recientes declaraciones durante su participación en el Latam Forum, un evento empresarial clave que reunió a líderes de la región para debatir sobre las oportunidades de inversión en América Latina. Las palabras de Reidel, que aludieron de forma despectiva a los argentinos, generaron un fuerte rechazo y una ola de críticas tanto desde el ámbito político como desde el empresarial.
El controversial comentario
Durante su intervención, Reidel destacó las bondades naturales de Argentina para atraer inversión extranjera, resaltando la abundancia de recursos naturales como el litio, el petróleo y el potencial agrícola del país. “Tenemos recursos naturales en abundancia, como el litio, el petróleo y una vasta capacidad agrícola”, aseguró, y añadió que “Argentina posee una geografía envidiable y un potencial económico que muchos países desearían”. Sin embargo, la conferencia dio un giro inesperado cuando el jefe de asesores lanzó la siguiente frase: “El único problema de Argentina es que estas áreas están pobladas de argentinos”.
La declaración fue inmediatamente percibida como un ataque generalizado a los habitantes del país y rápidamente se viralizó en las redes sociales, desatando una polémica que involucra a empresarios, políticos y ciudadanos comunes.
Reacciones de repudio
La frase no pasó desapercibida, y tanto desde el oficialismo como desde la oposición, se alzaron voces de repudio. Líderes de la oposición calificaron el comentario como “despectivo” y “extremadamente irresponsable ya que no se puede menospreciar a la sociedad argentina de esta manera”.
Por su parte, desde el sector empresarial, que inicialmente había mostrado un interés en las propuestas de reformas estructurales que promueve Milei, las críticas también fueron contundentes. Varios representantes de cámaras empresariales expresaron su incomodidad por la frase y sugirieron que este tipo de comentarios podría tener un impacto negativo en las futuras inversiones extranjeras que el gobierno busca atraer.
El contexto detrás de la frase
Reidel, economista cercano al presidente, ha sostenido en diversas oportunidades que el país enfrenta enormes dificultades para desarrollarse debido a una “estructura estatal obsoleta” y a las “regulaciones y cargas fiscales que asfixian a los sectores productivos”. Según su visión, las reformas estructurales —como una reforma laboral y una reforma impositiva profunda— son esenciales para liberar el potencial económico de Argentina.
En ese contexto, el jefe de asesores defendió la necesidad de “cambiar las reglas del juego” para que Argentina pueda aprovechar sus vastos recursos y mejorar su competitividad en el mercado global. Sin embargo, la forma en que se expresó al referirse a la población argentina dejó claro que hay una visión elitista sobre las dificultades que enfrenta el país, una postura que no fue bien recibida por sectores amplios de la sociedad.
El impacto político
A lo largo de su gestión, Milei ha sostenido una narrativa de confrontación con lo que considera los “intereses que afectan el progreso del país”, pero las palabras de Reidel podrían tener consecuencias políticas más profundas. El presidente deberá mediar para calmar las aguas dentro de su propio círculo de asesores y evitar que este tipo de comentarios afecten la relación con la ciudadanía, ya que los dichos de su principal asesor económico pueden interpretarse como una descalificación de la capacidad del pueblo argentino.
La frase también reavivó el debate sobre el papel de los argentinos en la economía del país. En un contexto en el que la pobreza, la inflación y el desempleo siguen siendo temas centrales, muchos se sintieron ofendidos por la generalización de un miembro del gabinete presidencial que, en su afán de criticar la estructura económica, terminó atacando a quienes, según ellos, son los que mantienen a flote el país con su esfuerzo diario.
En las redes sociales, usuarios de todo el espectro político coincidieron en que este tipo de comentarios no contribuyen a la construcción de un clima de confianza ni a la consolidación de un país que busca superar sus crisis estructurales.
¿Una estrategia para abrir el debate o un error de cálculo?
Para algunos analistas políticos, la controversia podría ser una jugada calculada por parte de Reidel y el presidente Milei para abrir el debate sobre la necesidad de una transformación profunda del sistema económico y social. Sin embargo, otros consideran que el comentario refleja una desconexión peligrosa entre los funcionarios del gobierno y las preocupaciones de los ciudadanos comunes, un error de cálculo que podría costarle caro al oficialismo.