Este sábado, más de 40 varones se congregaron en la Catedral de Nueve de Julio para participar de la tradicional oración del Rosario de la corriente de vida ‘Madrugadores del 9’. Desde las 7 de la mañana, los fieles se unieron en plegaria, guiados por tres sacerdotes: Adolfo Petti, párroco de la Catedral, Guillermo Gómez, párroco de la Inmaculada Concepción de Lincoln, y Daniel Camagna, miembro del Consejo Presbiteral. Lo hacían en el momento de un gran chaparrón.
El encuentro comenzó con un mensaje del Padre Daniel Camagna, quien explicó que la presencia de los sacerdotes respondía a un pedido especial del Obispo Ariel Torrado Mosconi. El propósito era ofrecer confesiones y bendiciones a los madrugadores, como parte de un acto de renovación espiritual y compromiso con la fe.
Durante la jornada, los asistentes recitaron con devoción oraciones como el Padre Nuestro, el Avemaría, y otras súplicas especiales por la patria, la unidad nacional, y la fortaleza en tiempos difíciles. Uno de los momentos más significativos fue cuando se presentó a dos nuevos miembros del grupo de madrugadores, Hugo Bracco y Mauricio Torbidoni. Ambos fueron recibidos con un cálido aplauso y recibieron la bendición de los sacerdotes en este importante acto de fe.
El cierre de la jornada fue marcado por un mensaje del Obispo Ariel Torrado Mosconi, quien destacó la importancia de la Virgen María en la vida personal y ministerial de los creyentes. “Que la Virgen haya estado presente en cada vida personal y en mi ministerio me llena de paz. En momentos de angustia y desesperación, podemos buscar y encontrar consuelo en el templo, en el Sagrario, y así experimentar el gozo de recuperar nuestra vida espiritual”, expresó el Obispo en su mensaje, que fue transmitido a los presentes.
Con gran fervor, los madrugadores también oraron por la intercesión de la Virgen María, pidiendo la gracia de vivir según los principios del Reino de Dios. Se hizo un llamado a seguir el ejemplo de Jesús y a buscar la justicia divina en cada acción. “Oh Jesús misericordioso, ayúdanos a vivir según tu ejemplo, apoyándonos en la Iglesia, glorificados con la corona de los santos”, fueron las palabras con las que los fieles elevaron su plegaria.
Uno de los momentos más intensos de la mañana fue la oración por los nuevos madrugadores, quienes recibieron la bendición y el perdón de Dios en este acto simbólico de fe. Aunque el Padre Guillermo Gómez no pudo estar presente en la celebración debido a compromisos previos, envió un mensaje en el que recordó a todos los presentes la importancia del perdón. “Todos estamos en la misma barca, necesitamos del perdón de Dios, y debemos vivir con un corazón reconciliado”, reflexionó el sacerdote, en un llamado a la unidad y a la paz interior.
El acto culminó con una bendición solemne realizada por el Padre Guillermo Gómez, quien recordó a los presentes la relevancia del Año Jubilar y la oportunidad de obtener la indulgencia plenaria, instando a todos a renovar su fe y vivir en comunión con los santos y apóstoles. “Que el Señor los bendiga y que la Virgen María siempre interceda por nosotros”, concluyó el sacerdote.
Este encuentro de oración y reflexión, organizado por los madrugadores de Nueve de Julio, marcó un capítulo más en su devoción y compromiso espiritual. Los asistentes se retiraron con un sentido llamado a vivir en reconciliación, perdón y paz, valores que acompañarán a la comunidad durante el Año Jubilar.
Con este acto de fe, los madrugadores renovaron su compromiso de seguir el camino de Jesús, con la firme esperanza de que la Virgen María siempre los guiará y protegerá.