La dureza de lo que vemos en Bahía Blanca hay que traducirlo en alivio rápido

Una ola de solidaridad recorre la ciudad de Nueve de Julio, donde vecinos y voluntarios se han reunido en la Sociedad Rural para colaborar con las víctimas de las devastadoras inundaciones en Bahía Blanca. Desde el sábado pasado, un grupo de transportistas, junto con ciudadanos de la comunidad, han iniciado una campaña de recolección de donaciones, canalizando todos los esfuerzos hacia un único punto de distribución.

La Sociedad Rural, con acceso ubicado entre la calle Granada y las avenidas Avellaneda y Alsina, se ha convertido en el centro logístico donde la solidaridad se hace tangible. Voluntarios están trabajando sin descanso, clasificando ropa, alimentos, artículos de limpieza, colchones y más, con el objetivo de que todo llegue en condiciones óptimas a quienes más lo necesitan.

“El esfuerzo de todo el país se está volcando aquí. No solo los vecinos de Nueve de Julio, sino de toda la región, están trayendo sus donativos. Es increíble ver cómo la gente responde ante la necesidad de los demás. Estamos trabajando intensamente para que las donaciones lleguen lo más rápido posible y de la mejor manera”, comenta Liliana Calixto, miembro de Estrellas Amarillas y una de las impulsoras de la iniciativa de Camioneros que recorren el país y saben lo que viven las familias del sur bonaerense.

Liliana Calixto se unió a este proyecto solidario liderado por un grupo de transportistas, quienes, al tener amigos y compañeros afectados en Bahía Blanca, decidieron actuar rápidamente. A través de las redes sociales, Liliana ofreció su apoyo logístico para hacer llegar la ayuda a las familias damnificadas. “Lo que estamos haciendo aquí es clasificar ropa, alimentos no perecederos, artículos de higiene y todo lo necesario para que llegue a las personas afectadas sin perder tiempo. Todo lo que recibimos se revisa y se organiza para que se distribuya de manera eficiente”, agregó. Además, todo aquel que quiera ayudar en la la tarea de clasificación y embolse de ropa, son bienvenidos.

José Inglessi, otro de los coordinadores de la iniciativa, destacó que la solidaridad de la comunidad ha sido fundamental. “Las necesidades son muchas, especialmente alimentos, agua, pañales, leche y productos de higiene. Lo que más falta hoy son los productos básicos para las familias. Pero todo lo que recibimos es bienvenido. Aquí estamos para poner nuestro hombro y corazón para ayudar a quienes más lo necesitan”, expresó Inglessi.

A medida que avanza la jornada, el flujo de donaciones continúa. Desde ropa y colchones hasta productos de higiene personal, alimentos y hasta juguetes para los más pequeños, todo tipo de artículos están siendo clasificados por un equipo de voluntarios. “Cada granito de arena es importante. La gente ha respondido muy bien, y estamos muy agradecidos con todos los que se están sumando. Los voluntarios están colaborando con mucho esfuerzo, y necesitamos que más personas se acerquen para ayudar a clasificar las donaciones”, comentó Calixto.

La Sociedad Rural de 9 de Julio abrió sus puertas a esta causa desde las 9 de la mañana y seguirá recibiendo donaciones hasta las 9 de la noche, hasta completar una carga y luego se seguirá ante los pedios. Las personas que deseen colaborar pueden acercarse con ropa en buen estado, alimentos no perecederos, productos de limpieza y artículos de higiene. Además, se necesitan voluntarios para ordenar y clasificar todo lo recibido, para que la ayuda pueda ser enviada de manera ágil y organizada.

La campaña no solo ha movilizado a los habitantes de Nueve de Julio, sino que ha tocado los corazones de personas de diferentes partes del país, que han sumado su esfuerzo y sus donaciones. “Esto es una tragedia que nos afecta a todos. No es solo un problema de Bahía Blanca, es un desafío que hemos asumido todos como país. Estamos unidos, trabajando codo a codo para ayudar a los que más lo necesitan”, concluyó Inglessi.

La solidaridad sigue sumando fuerza en Nueve de Julio, con el objetivo de aliviar el sufrimiento de los afectados por las inundaciones en Bahía Blanca. Mientras la comunidad sigue organizando los donativos, se espera que un camión de ayuda salga rumbo a Bahía Blanca con todo lo recolectado hasta el momento. La respuesta de la comunidad es clara: juntos, se puede enfrentar cualquier adversidad.

La solidaridad a corazón abierto!