La corriente de vida, Madrugadores del 9 lanza una colecta solidaria para asistir a las necesidades de las familias y de esa manera ayudar en el ‘día después de la catástrofe’ de Bahía Blanca. Lo hace con la consigna ‘nuevejulienses por bahienses’.
Se moviliza a vecinos, comerciantes, instituciones, y familias a donar o dejar sus aportes en la iglesia Catedral Santo Domingo, donde se podrán acercas los donativos. Desde el martes 11 se reciben de 9 a 12 y de 16 a 19 donaciones en la Secretaría.
Los artículos solicitados incluyen agua envasada, productos de limpieza, lavandina, ropa de vestir y abrigos, todos necesarios para cubrir las necesidades básicas de quienes han sido desplazados por el avance de las aguas.
Las inundaciones no solo destruyen hogares, sino que también arrasan con toda una vida construida, dejando a las personas en una situación de vulnerabilidad extrema. Es en estos momentos cuando la solidaridad de la comunidad se convierte en un recurso fundamental para ayudar a quienes han perdido todo.
Lo que distingue a esta campaña es precisamente la capacidad de movilizar a la comunidad de Nueve de Julio en una causa común. “La solidaridad es lo que nos permite ser humanos, lo que nos conecta con el otro cuando todo parece perdido”, se destaca desde los organizadores de Madrugadores del 9.
En situaciones de emergencia, la respuesta solidaria no solo significa entregar recursos materiales, sino también ofrecer esperanza. Las personas que reciben estas donaciones sienten que no están solas, que la comunidad está dispuesta a darles una mano en medio de la tragedia. Los organizadores resaltaron que es fundamental que los artículos donados estén en buen estado y sean útiles para quienes los recibirán, para que tengan el mayor beneficio.
La campaña “Nuevejulienses por Bahienses” es un gesto de hermandad.
Las donaciones serán recibidas en la Catedral Santo Domingo durante toda la semana. Este lugar, que ya ha sido un símbolo de unión para la comunidad, se convierte ahora en el punto de encuentro para todos aquellos que desean colaborar. “Cada aportante, por más pequeño que sea su gesto, está contribuyendo a aliviar el dolor de alguien que ha perdido todo. Es la fuerza de la comunidad lo que permite que, poco a poco, las personas se vayan levantando”.
Este tipo de acciones solidarias también sirve para fortalecer los lazos dentro de la comunidad, recordándonos que, en los momentos de mayor necesidad, es cuando más podemos contar unos con otros. La solidaridad no tiene límites ni fronteras.
Y a sumarse!
Agencia MTR