El próximo lunes 11 de marzo, la ciudad de La Plata será el epicentro de una cumbre clave para definir el futuro político de la provincia de Buenos Aires y, en gran medida, el rumbo de las fuerzas opositoras de cara a las elecciones de este año.
Los principales referentes del radicalismo y el PRO de la provincia se reunirán para analizar la situación política actual y discutir la viabilidad de un regreso a la coalición de Juntos por el Cambio (JxC), que unió a estos sectores en el pasado y que podría reconfigurarse en el contexto de la compleja disputa electoral que se avecina.
La convocatoria está liderada por dos de los dirigentes más influyentes de la provincia: Maximiliano Abad, presidente del bloque de senadores radicales de Buenos Aires, y Jorge Macri, actual jefe de Gobierno porteño y ex presidente del PRO bonaerense, quienes encabezarán las conversaciones entre intendentes, legisladores y otros referentes del radicalismo y el PRO que marcarán el pulso de la cumbre.
El encuentro se llevará a cabo en un hotel de prestigio internacional en el centro de la capital provincial, un lugar elegido no solo por su simbolismo, sino también por la comodidad y la neutralidad que ofrece para el desarrollo de una jornada que se anticipa cargada de definiciones.
En un momento clave del calendario electoral, donde las distintas fuerzas opositoras se juegan mucho de cara a las elecciones nacionales y provinciales de este año, la reunión promete ser un punto de inflexión para la política bonaerense.
Los intendentes, que se perfilan como los principales animadores de la discusión, jugarán un papel central, dado que son ellos quienes conocen de cerca las realidades de sus distritos y quienes, en última instancia, serán los encargados de movilizar al electorado.
La cita busca, en principio, encontrar consensos sobre la estrategia a seguir en los próximos meses, con la mirada puesta en las elecciones generales que se celebrarán en octubre. Sin embargo, en el horizonte se percibe también la necesidad de una reflexión más profunda sobre el rumbo de la coalición opositora y la necesidad de una reconstrucción de la unidad, que permita a estas fuerzas disputar de manera más efectiva el poder tanto en la provincia como a nivel nacional.
En este contexto, uno de los puntos clave de la agenda será la discusión sobre la posibilidad de un regreso a Juntos por el Cambio, un frente que, a pesar de las divisiones que marcaron su último tiempo de existencia, sigue siendo visto por muchos como la mejor alternativa para aglutinar a la oposición y plantar cara al oficialismo en los comicios que se avecinan.
Sin embargo, no todos los sectores dentro del PRO y la UCR ven con buenos ojos este retorno. La figura de Javier Milei, cuyo espacio, La Libertad Avanza, ha cobrado fuerza en los últimos tiempos, marca un desafío adicional.La fragmentación del espectro opositor es una de las principales incógnitas que enfrenta esta cumbre, ya que la falta de acuerdos entre los principales actores no peronistas, particularmente con los libertarios, genera un clima de incertidumbre que podría hacer más difícil la construcción de un frente común.
En este marco, surge la posibilidad de que los sectores más moderados del PRO y la UCR busquen diferenciarse de Milei y del kirchnerismo, apostando por una opción centrista que tenga un perfil propio, pero que, al mismo tiempo, permita agrupar a aquellos prominentes que no se sienten representados por el radicalismo ni el PRO tradicional, ni mucho menos por el modelo libertario. Este intento de forjar una nueva coalición o, al menos, una reconfiguración de las fuerzas políticas que compiten en la provincia, será uno de los principales temas de discusión en La Plata.
Lo que muchos observadores se preguntan es si realmente existe un deseo genuino dentro de estas fuerzas de construir una nueva versión de Juntos por el Cambio, o si se trata más bien de un ajuste de cuentas en busca de poder que, a la postre, podría terminar disgregando aún más a la oposición.
A pesar de las incertidumbres, la cumbre también servirá para recalcar el interés por encontrar puntos de coincidencia, algo que podría resultar esencial para la conformación de una estrategia común.
La presencia de figuras como Diego Santilli y Cristian Ritondo, dos dirigentes del PRO identificados con la figura de Javier Milei, ha sumado tensión a la cumbre, ya que algunos sectores de la UCR y el PRO tradicional temen que la reunión termine funcionando como un espacio para avanzar hacia un acuerdo con los libertarios.
Este temor se basa en la posibilidad de que la búsqueda de acuerdos termine diluyendo las posiciones propias de la UCR y el PRO, en una suerte de “negociación amplia” que favorezca a la fuerza de Milei.
Este escenario genera recelos dentro de los sectores que apuestan por mantener una identidad diferenciada frente a la polarización con el kirchnerismo y la figura de Milei. Sin embargo, entre las filas del PRO y la UCR hay quienes consideran que una alianza con los libertarios podría ser la única vía para conseguir una victoria en las elecciones y contrarrestar el poder del oficialismo.
Así, la cumbre del 11 de marzo se presenta como un espacio decisivo para discutir el futuro de Juntos por el Cambio y de la oposición en la provincia de Buenos Aires, un territorio clave que históricamente ha sido determinante en las elecciones nacionales. Si bien la posibilidad de un retorno de JxC está sobre la mesa, las tensiones internas y la creciente influencia de Milei complican las perspectivas de unidad.
Lo que es seguro es que la jornada de La Plata marcará un antes y un después en el rumbo electoral de las fuerzas opositoras, que deberá encontrar una estrategia coherente y sólida para enfrentar el desafío electoral que se aproxima.
Agencia MTR