El Padre Daniel Camagna, de la diócesis de Santo Domingo en el segmento ‘Modo Jubileo’ del programa ‘Despertate’ líder de la mañana nuevejuliense de Cadena Nueve y Máxima’ reflexiona sobre el Jubileo resaltando que se trata darse la posibilidad para ‘una Renovación Interior’.
En la charla vía Zoom con el conductor del ciclo Gustavo Tinetti, el Padre Daniel reflexionó sobre el concepto del Jubileo en una conversación llena de profunda espiritualidad, donde se buscó conectar a la audiencia con la importancia de la renovación personal en sí mismo y lo definió ‘se trata de barajar y dar de nuevo’.
El Padre Camagna destacó que, aunque el Jubileo es una propuesta de la Iglesia y ahora del papa Francisco, tiene raíces en una celebración del judaísmo cada siete años, es un período de “resetear” social y espiritual. En los tiempos del Antiguo Testamento, el Jubileo incluía la liberación de deudas, el perdón de ofensas y la restauración de la justicia. Para la Iglesia Católica, este concepto se renovó durante la Edad Media, cuando la iglesia, junto con el reino y el pueblo, buscó restablecer la paz y sanar las heridas.
A lo largo de los siglos, el Jubileo fue ajustando su periodicidad, hasta convertirse en un evento accesible para la mayoría de los fieles, con celebraciones cada 25 años, después de haber pasado de 100 a 50 años.
En este contexto, otra vez el Padre Daniel Camagna, resaltó que el Jubileo es una oportunidad para “volver a empezar”, un tiempo favorable para la restauración personal, en el momento que cada persona esté dispuesta hacerlo.
El Papa Francisco, en sus mensajes recientes, subrayó que el Jubileo no debe convertirse en un evento turístico o superficial. Para que sea realmente transformador, debe implicar una profunda reflexión interior y una reconciliación con las partes de nuestra vida que hemos postergado o evitado. El sacerdote resaltó que, a veces, necesitamos momentos para mirar hacia adentro y tomar decisiones que nos lleven a una verdadera transformación.
Este proceso, según el Padre, no necesariamente puede ser hecho solo. A veces, es necesario el acompañamiento de otros, ya sea un sacerdote, un terapeuta o un amigo cercano. Pero la decisión de cambiar debe ser personal, debe venir desde lo más profundo del corazón, como un acto de reconciliación con uno mismo y con Dios. “El tiempo de transformación, el Kairos , no es solo el tiempo medido, sino el tiempo oportuno, el tiempo en el que Dios nos invita a la salvación”, destacó, refiriéndose a la antigua distinción griega entre Kronos (el tiempo cronológico o calendario, de ahí la palabra cronómetro) y Kairós (el tiempo de la oportunidad).
Al concluir la conversación, el Padre Daniel invitó a la audiencia a aprovechar los momentos de dificultad o de estancamiento como oportunidades para el cambio. “A veces, necesitamos desconectarnos del ruido exterior y darnos el tiempo para mirar hacia adentro, sin distracciones, para poder renovarnos y hacer un cambio real en nuestra vida”, señaló. Reiteró que el Jubileo, lejos de ser un evento aislado, es un proceso continuo, que puede comenzar en cualquier momento del año.
Con un mensaje de esperanza y renovación, el Padre Daniel subrayó la importancia de no dejar pasar las oportunidades para cambiar, para barajar y dar de nuevo, y para dar un paso hacia una vida más plena y auténtica. “El tiempo es un regalo. Aprovechémoslo para transformarnos y volver a empezar”, concluyó.