Pasado el mediodía de este caluro jueves de enero el Concejo Deliberante de Nueve de Julio Declaró por unanimidad la Emergencia del sistema de agua de red, ante la escasez de liquido en Barrios Unidos y niveles de arsénico que se conocieron desde un estudio de la ONG, Conciencia Agroecológica presentado en el Ejecutivo Municipal y Deliberante, lo que motivó esta sesión Extraordinaria.
Lo hizo por unanimidad ante un proyecto impulsado por concejales de los bloques de Unión por la Patria, UCR, Juntos por el Diálogo y la Libertad Avanza, quienes destacaron la urgencia de la situación.
En su intervención, la concejala Julia Crespo – titular del bloque Unión por la Patria- expresó su preocupación por la gravedad de la crisis, que ya lleva años sin una solución definitiva. “Estamos tratando una emergencia que debió resolverse hace mucho tiempo. Pasaron 10 años desde que se declaró una emergencia similar, y hoy estamos en una situación aún peor”, afirmó Crespo, quien además resaltó que a la falta de agua potable se suman los altos niveles de arsénico que están afectando la salud de los habitantes.
La concejala también denunció que las plantas de ósmosis inversa instaladas en Barrios Unidos no estaban funcionando correctamente, lo que ha dejado a muchos vecinos sin acceso a agua segura. “No es aceptable que en este 2025 los vecinos sigan recurriendo a métodos precarios para obtener agua, cuando el municipio está al tanto de la situación”, subrayó.
Además, Crespo cuestionó la falta de comunicación del Ejecutivo municipal sobre los riesgos del agua contaminada, señalando que, a pesar de los análisis periódicos realizados por el municipio, no se había informado a la población sobre la peligrosidad de consumir agua de la canilla. “No basta con decir ‘estamos trabajando’. Queremos acciones concretas y soluciones inmediatas para los vecinos”, expresó la edil.
La concejala Crespo detalló el histórico abandono que sufrió la gestión del agua en la ciudad durante los últimos 10 años, haciendo énfasis en la falta de acción de los gobiernos anteriores. Recordó que, a pesar de haber logrado avances con la cooperativa Mariano Moreno en 2013 y la instalación de algunas soluciones temporales como cisternas y ensachetadoras de ABSA, el tema nunca fue realmente abordado de manera integral, y en particular, la administración del ex intendente Mariano Barroso no continuó con los trabajos que se habían iniciado y ahora tampoco se continuaron.
Compromiso de los concejales para resolver la crisis
En tanto, tras las expresiones de Julia Crespo, el concejal Ignacio “Nacho” Palacios (Juntos UCR) también hizo uso de la palabra durante la sesión. En su intervención, expresó su profunda preocupación por la situación y resaltó que la declaración de emergencia busca poner en primer plano la gravedad de la crisis, especialmente en relación a la calidad del agua que actualmente consumen los vecinos. Palacios destacó la necesidad de una solución estructural y duradera, subrayando que esta crisis debe ser considerada una “cuestión de estado” que debe ser abordada con urgencia por el municipio.
“Los vecinos de 9 de Julio, especialmente los de Barrios Unidos, no pueden seguir esperando más. Necesitamos que el municipio asuma su responsabilidad y se comprometa de manera firme a solucionar este problema de una vez por todas”, dijo Palacios, quien también hizo un mea culpa como funcionario público, reconociendo que las gestiones pasadas no tomaron las medidas necesarias para abordar el problema en su totalidad.
El rol del Gobierno Municipal y la urgencia de la solución
Finalmente, Luis Moos, concejal de La Libertad Avanza, también intervino en el debate. En su discurso, Moos hizo hincapié en la responsabilidad del gobierno municipal en la crisis del agua y lamentó que, a pesar de que se había logrado que el municipio se haga cargo del servicio en 2014, la tarifa del agua aumentó considerablemente sin que se mejorara la calidad del servicio. Moos fue contundente al señalar que, si bien la municipalidad incrementó el costo del servicio en un 16,950%, los esfuerzos para resolver el problema estructural nunca se concretaron.
“Los vecinos no solo se están enfrentando a una crisis de calidad del agua, sino también a una crisis de confianza. Durante estos años, no hemos visto una política activa ni inversiones en infraestructura. La responsabilidad de resolver este problema es del gobierno municipal, y no podemos seguir mirando para otro lado”, señaló Moos, reafirmando el compromiso de su bloque para colaborar con el Ejecutivo y encontrar una solución definitiva.
Medidas de emergencia aprobadas
El proyecto de emergencia aprobado incluye varias medidas inmediatas y urgentes para intentar paliar la crisis del agua.
Entre ellas, se destaca la prohibición del uso de agua para actividades no esenciales, como riego de jardines, lavado de autos y limpieza de veredas. Además, se establece el suministro de agua mediante cisternas a los sectores más afectados de Ciudad Nueva, donde la situación es más crítica.
A nivel de concientización, el Departamento Ejecutivo Municipal deberá poner en marcha una campaña de difusión y educación sobre el uso responsable del agua, a fin de sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar este recurso. Además, se implementará un plan de contingencia para garantizar el acceso al agua potable a las familias más vulnerables.
Conclusión y compromiso
Es así como el Concejo Deliberante aprobó la declaración de emergencia por unanimidad por 90 días, con el compromiso de todos los bloques de trabajar en conjunto con el Departamento Ejecutivo para garantizar que se tomen las medidas necesarias. El objetivo es que los vecinos de 9 de Julio, especialmente los más vulnerables, puedan acceder a agua potable y de calidad, y que esta crisis no vuelva a repetirse en el futuro.