En una ceremonia llena de simbolismo y rodeado por una multitud que incluye exmandatarios, jefes de Estado y empresarios, Donald Trump asumió hoy su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos en el Capitolio, reafirmando su compromiso con lo que describió como un “renacimiento”. del país bajo su liderazgo. En su discurso inaugural, Trump prometió cambios drásticos que, según él, restaurarán la grandeza de Estados Unidos y pondrán al país nuevamente en el centro de la escena.
“Voy a poner a Estados Unidos en el primer lugar. A partir de este momento, cambiarán las cosas muy rápidamente. Vamos a restaurar la competencia y la lealtad del gobierno. La era dorada comienza ahora”, afirmó el presidente, ante una audiencia expectante. .
Uno de los puntos más destacados de su discurso fue su declaración sobre la salvación de su vida en relación con un intento de atentado que sufrió el año pasado. “Los que han querido quitar la libertad, incluso quisieron quitarme la vida. Yo creo que hoy, más que nunca, mi vida fue salvada por un motivo: Dios me salvó para que Estados Unidos sea grande de nuevo”,
Entre las medidas más controvertidas anunciadas por Trump, destacó la declaración de una “emergencia nacional” en la frontera sur con México, que incluye la reactivación de políticas migratorias más estrictas. El mandatario también adelantó que cambiará el nombre del Golfo de México para llamarlo “de Estados Unidos” y anunció la designación de los cárteles mexicanos como organización.
El presidente afirmó que utilizará todas las herramientas legales, incluida la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, para combatir el crimen organizado. “Dirigiré a nuestro Gobierno para que utilice todo el poder de las fuerzas federales y estatales para eliminar la presencia de pandillas extranjeras y redes criminales que traen devastación a Estados Unidos”, afirmó.
En tanto, el analista político argentino, Federico González llevó adelante un análisis del mensaje del nuevo presidente de USA. Lo hace desde el mensaje discursivo y desde la gestualidad.
Donald Trump