El Baby Fútbol del Club San Martín ha cerrado su edición 24/25 con la consagración de sus campeones y la celebración de un evento que ha trascendido más allá de los resultados deportivos.
El torneo de verano, organizado por la Sub Comisión de Fútbol de Inferiores, la Comisión Directiva y los profesores del Club, ha tenido como objetivo proporcionar un espacio para que los niños disfruten de la competencia, a la vez que se fomente el trabajo en equipo, el juego limpio y la socialización.
En esta edición, participaron 33 equipos de distintas categorías: 2012, 2013, 2014 y 2015, quienes se disputaron los títulos en un formato que incluyó fases de zonas, semifinales y finales.
Campeones de la Edición 24/25:
Categoría 2015: Atlético Blanco se consagró campeón tras vencer 4-0 a Amigos Unidos. –
Categoría 2014: Defensores de la Trocha se coronó campeón al ganar 3-2 a Gomería Móvil Máximo. –
Categoría 2013: El equipo Sportteens se alzó con el título tras derrotar 4-0 a La Sub 13. –
Categoría 2012: El campeón fue La Ferrere, quien se impuso por 6-2 ante Once Tigres B.
Importancia del Baby Fútbol en el Desarrollo Infantil
Este torneo no solo se trata de la competencia y los trofeos, sino de la formación integral de los niños a través del deporte.
El fútbol infantil es una herramienta poderosa para la socialización, el juego limpio y el comportamiento deportivo, tres valores fundamentales que se cultivan en este tipo de eventos.
En cada partido, los niños interactúan con sus compañeros de equipo y rivales, lo que fomenta habilidades sociales importantes como la cooperación, el respeto mutuo y la resolución de conflictos.
El fútbol les brinda un espacio para conocer a otros niños de diferentes barrios y contextos, promoviendo la amistad y el trabajo en equipo, cualidades que son esenciales tanto dentro como fuera de la cancha.
El fútbol infantil también ofrece una excelente oportunidad para enseñar a los niños la importancia del comportamiento deportivo.
El Baby Fútbol de Club San Martín no solo se ha consolidado como un evento deportivo de gran relevancia, sino también como una escuela de valores para que los niños se conviertan en ciudadanos responsables, que sepan de solidaridad, respeto y trabajo en equipo.
Esta competencia es, sin duda, un ejemplo claro de cómo el deporte puede ser utilizado como herramienta educativa y formativa, promoviendo el desarrollo integral de los niños y creando una comunidad unida por los valores del fútbol.
Agencia MTR