Este último domingo del año, 29 de diciembre de 2024, el Obispo de Santo Domingo de Guzmán, Mons. Ariel Torrado Mosconi, encabezará una significativa marcha en la ciudad, marcando el inicio del Jubileo 2025 en la Diócesis de Nueve de Julio.
La peregrinación, que comenzará en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, recorrerá diversas calles de la ciudad, pasando por la Casa del Beato Eduardo Pironio, hasta llegar a la Catedral Santo Domingo, donde se celebrará una solemne Misa de apertura.
Esta marcha forma parte de las actividades previstas para abrir el Jubileo Ordinario de 2025, convocado por el Papa Francisco en la Bula Spes non confundit (La esperanza no defrauda), emitida el 9 de mayo de 2023, en la solemnidad de la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo. El Papa Francisco invitó a los fieles de todo el mundo a vivir este tiempo como un periodo de conversión, penitencia y renovación espiritual bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”.
El Jubileo 2025 comenzó oficialmente en el Vaticano el pasado 24 de diciembre, con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro, en Roma, y concluirá el 6 de enero de 2026. Esta celebración mundial tiene como propósito que todos los fieles puedan experimentar la gracia del perdón y la renovación espiritual, acercándose más a Dios mediante la penitencia, la oración y las obras de caridad.
Siguiendo las indicaciones de la Bula papal y del Decreto de la Penitenciaría Apostólica de 13 de mayo de 2024, se ha dispuesto que el Jubileo también se celebre en todas las Iglesias particulares, permitiendo que los fieles puedan beneficiarse de las gracias jubilares en su propia diócesis.
En Nueve de Julio, el inicio de este año santo se vivirá con gran fervor y devoción, y la marcha encabezada por el Obispo Torrado Mosconi será un signo de unidad y esperanza para toda la comunidad diocesana. Todas la iglesias de la diócesis Santo Domingo estarán representadas ya que sus sacerdotes llegarán con peregrinos para asistir ante tan trascedente acontecimiento de fe.
El Jubileo de 2025 es una invitación a todos los fieles a renovar su vida cristiana a través de un tiempo privilegiado de conversión y reconciliación. En palabras del Papa Francisco, este jubileo es una ocasión para reafirmar la esperanza en Cristo y su Evangelio, especialmente en un mundo marcado por retos y dificultades.
Los fieles que participen en las celebraciones jubilares, como la marcha de apertura de mañana 29 de diciembre, tendrán la oportunidad de obtener indulgencias plenarias, siempre que cumplan con las condiciones establecidas por la Iglesia: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Papa.
En la diócesis de Nueve de Julio, la apertura del Jubileo será un hito en una serie de iniciativas que se desarrollarán durante todo el año. La Catedral de Santo Domingo, junto con otros templos de la diócesis, será un lugar de peregrinaje y de gracia especial.
El Obispo de Nueve de Julio ha subrayado que, además de las actividades litúrgicas, el Jubileo también se centrará en la vivencia del sacramento de la reconciliación, el fortalecimiento de la catequesis, y el impulso a obras de misericordia y caridad, especialmente hacia los más necesitados.
Bajo el lema “Peregrinos de Esperanza”, este Jubileo se propone ser un tiempo de renovación para todos, invitando a los fieles a redescubrir la esperanza en Cristo, quien ofrece perdón y nueva vida. Como parte de este espíritu jubilar, se fomentará la participación en diferentes eventos temáticos a lo largo del año, como el Jubileo de los Jóvenes, el Jubileo de los Catequistas y el Jubileo de las Familias.
La peregrinación de este domingo 29 de diciembre y la celebración de la Misa de apertura en la Catedral de Santo Domingo serán una invitación a todos los fieles de la diócesis a unirse a este tiempo de gracia, donde el camino de conversión se hace cada vez más concreto en la vida de los creyentes.
Clausura del Jubileo 2025
El Jubileo Ordinario 2025 culminará en la diócesis el 28 de diciembre de 2025, con una solemne celebración eucarística de acción de gracias, en la que se dará cierre a un año de oración, conversión y gracia. Este final del Jubileo será una oportunidad para reflexionar sobre los frutos espirituales y comunitarios obtenidos a lo largo de este tiempo especial.
La marcha y la Misa de mañana, presidida por Mons. Ariel Torrado Mosconi, marcarán, por lo tanto, el inicio de un camino de esperanza para todos los fieles de Nueve de Julio, que podrán vivir de manera plena las gracias de este Jubileo que, como lo indica su lema, los invita a ser peregrinos de esperanza en Cristo.